Especificaciones y análisis del Renault Mégane
Potencia
107CV
Par
148Nm
Consumo
7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1095kg
Precio
13,913€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
348 L
60 L
79 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Megane 5p 1.6 16v RTE · 107 CV (1999-2000)
Descripción general
El Renault Mégane 5p 1.6 16v RTE de 1999 es un coche que, a primera vista, evoca la esencia de una época donde la funcionalidad y la comodidad familiar eran prioritarias. Con su motor de gasolina de 107 CV, este Mégane se presentaba como una opción equilibrada para el día a día, prometiendo una experiencia de conducción sin grandes pretensiones, pero con la fiabilidad que se esperaba de la marca francesa en aquel entonces. Su diseño, aunque discreto, buscaba la practicidad y la habitabilidad, características muy valoradas en el segmento de los compactos.
Experiencia de conducción
Al volante, el Mégane 1.6 16v RTE ofrecía unas sensaciones de conducción suaves y predecibles. La dirección, aunque no destacaba por su precisión deportiva, era ligera y facilitaba las maniobras en ciudad. El motor de 107 CV, asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades, respondía con suficiente brío para los desplazamientos cotidianos y permitía afrontar viajes por carretera con solvencia, aunque sin grandes alardes de potencia. La suspensión, orientada al confort, absorbía bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un viaje agradable para todos los ocupantes. No era un coche para emociones fuertes, sino para disfrutar de la tranquilidad en cada trayecto.
Diseño y estética
El diseño del Renault Mégane de 1999 se caracterizaba por sus líneas redondeadas y una estética sobria, muy en sintonía con los cánones de la época. La versión de 5 puertas priorizaba la funcionalidad, con un acceso cómodo al habitáculo y un maletero de 348 litros que ofrecía una buena capacidad para el equipaje familiar. Los faros delanteros, de tamaño generoso, y la parrilla discreta contribuían a una imagen amigable y poco agresiva. En el interior, la disposición de los elementos era lógica y ergonómica, con materiales que, sin ser lujosos, transmitían una sensación de durabilidad y buen ajuste. Era un diseño pensado para ser práctico y atemporal, sin caer en estridencias.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mégane 1.6 16v RTE de 1999 incorporaba lo que se consideraba estándar para su segmento en aquel momento. Su motor de gasolina de 1.6 litros y 16 válvulas, con inyección indirecta, era una mecánica probada y eficiente. Contaba con dirección asistida, elevalunas eléctricos delanteros y, en algunas versiones, aire acondicionado, elementos que mejoraban significativamente la comodidad a bordo. La seguridad pasiva estaba presente con airbags frontales, y los frenos de disco ventilados delanteros, junto con los tambores traseros, ofrecían una capacidad de frenado adecuada. Era un coche que cumplía con las expectativas tecnológicas de su tiempo, sin grandes innovaciones, pero con lo necesario para un uso diario confortable y seguro.
Competencia
En el competitivo segmento de los compactos, el Renault Mégane 1.6 16v RTE se enfrentaba a duros rivales como el Volkswagen Golf, el Opel Astra, el Ford Focus y el Peugeot 306. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, desde la solidez del Golf hasta la agilidad del Focus. El Mégane se posicionaba como una opción equilibrada, destacando por su confort de marcha, su habitabilidad y una relación calidad-precio atractiva. Aunque quizás no era el más deportivo o el más lujoso, su propuesta de coche familiar y fiable lo hacía una alternativa muy a tener en cuenta para aquellos que buscaban un compañero de viaje práctico y sin complicaciones.
Conclusión
El Renault Mégane 5p 1.6 16v RTE de 1999 fue un coche que supo ganarse un lugar en el corazón de muchas familias. Su combinación de un motor solvente, un diseño funcional y un confort de marcha notable lo convertían en una opción muy sensata para el día a día. Aunque los años han pasado y la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, este Mégane sigue siendo un testimonio de una época donde la sencillez y la fiabilidad eran valores fundamentales. Un coche que, sin ser un icono de diseño o prestaciones, cumplía con creces su cometido, ofreciendo una experiencia de conducción honesta y satisfactoria para su público objetivo.




