Especificaciones y análisis del Renault Latitude
Potencia
150CV
Par
340Nm
Consumo
4.8l/100
Emisiones
126g/km
0-100 km/h
10.3s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1680kg
Precio
30,800€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
477 L
66 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Latitude Privilege 2.0 Energy dCi 150 · 150 CV (2014)
Descripción general
El Renault Latitude Privilege 2.0 Energy dCi 150 de 2014 se presenta como una berlina de gran tamaño, diseñada para ofrecer confort y eficiencia en los viajes largos. Con un motor diésel de 150 CV y una transmisión manual de 6 velocidades, este modelo busca posicionarse como una opción sensata para quienes valoran el espacio y la economía de combustible, sin renunciar a un equipamiento completo.
Experiencia de conducción
Al volante del Latitude, la sensación predominante es de aplomo y suavidad. El motor diésel de 150 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega su par de 340 Nm a bajas revoluciones (2000 rpm), lo que se traduce en una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones de conducción, especialmente en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.3 segundos no es fulgurante, pero sí suficiente para incorporaciones y adelantamientos seguros. El consumo combinado de 4.8 l/100km es uno de sus puntos fuertes, prometiendo una autonomía considerable gracias a su depósito de 66 litros. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, está orientada al confort, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto y proporcionando una marcha tranquila. La dirección electrohidráulica, sensible a la velocidad, contribuye a una conducción relajada, aunque no es la más comunicativa. En general, es un coche que invita a devorar kilómetros con serenidad.
Diseño y estética
El diseño del Renault Latitude es sobrio y elegante, con líneas que buscan transmitir una imagen de distinción y madurez. Sus 4897 mm de longitud, 1832 mm de anchura y 1483 mm de altura le confieren una presencia imponente en la carretera. La distancia entre ejes de 2762 mm es generosa, lo que se traduce en un habitáculo espacioso. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 215/50 R17 complementan su estética sin caer en estridencias. Aunque no es un diseño que busque la deportividad, su silueta clásica y sus proporciones equilibradas le otorgan una elegancia atemporal. El interior, con sus 5 plazas y un maletero de 477 litros, está pensado para la funcionalidad y el confort de los ocupantes.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Latitude Privilege 2.0 Energy dCi 150 incorpora elementos que, para su época, eran bastante avanzados y orientados a la eficiencia y el confort. El motor diésel de 1995 cc cuenta con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que optimiza la combustión y el rendimiento. La inclusión del sistema Stop&Start es un claro indicativo de su enfoque en la reducción del consumo y las emisiones de CO2 (126 g/km). La dirección asistida electrohidráulica con sensibilidad a la velocidad mejora la maniobrabilidad y la estabilidad en diferentes situaciones. Aunque no se detallan sistemas de infoentretenimiento o asistencia a la conducción de última generación, el equipamiento Privilege suele incluir elementos de confort y seguridad que hacen la vida a bordo más agradable.
Competencia
En el segmento de las berlinas medias-grandes, el Renault Latitude se enfrentaba a competidores como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Insignia o el Citroën C5. Frente a ellos, el Latitude buscaba diferenciarse por su enfoque en el confort de marcha, su habitabilidad y una relación equipamiento-precio competitiva. Si bien no ofrecía la imagen premium de algunos rivales alemanes, ni la deportividad de otros, su propuesta era la de un coche espacioso, eficiente y bien equipado para el día a día y los viajes largos.
Conclusión
El Renault Latitude Privilege 2.0 Energy dCi 150 de 2014 es una berlina que cumple con creces su cometido de ofrecer un transporte cómodo, espacioso y eficiente. Su motor diésel, aunque no es un prodigio de potencia, destaca por su bajo consumo y su entrega de par lineal. El diseño, sobrio y elegante, junto con un interior funcional y bien rematado, lo convierten en una opción interesante para familias o profesionales que buscan un coche fiable para recorrer largas distancias. No es un coche que enamore por su dinamismo o su diseño vanguardista, pero sí convence por su practicidad, su confort y su economía de uso. Es un compañero de viaje leal y sin pretensiones, que cumple con lo que promete.