Especificaciones y análisis del Renault Laguna
Potencia
150CV
Par
320Nm
Consumo
7.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
207km/h
Peso
1600kg
Precio
31,900€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
FWD
5 / 5 puertas
475 L
68 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Laguna Grand Tour 2.2 dCi 150 CV Luxe Privilege Aut. (2005)
Descripción general
El Renault Laguna Grand Tour 2.2 dCi 150 CV Luxe Privilege Aut. de 2005 se presenta como una opción familiar que busca combinar la elegancia con la funcionalidad. Este modelo, con su carrocería familiar, prometía espacio y confort para los viajes largos, manteniendo un estilo distintivo en la carretera. En su momento, representaba una propuesta interesante para quienes buscaban un vehículo versátil y bien equipado.
Experiencia de conducción
Al volante de este Laguna, la sensación es de una conducción suave y relajada, ideal para devorar kilómetros en autopista. El motor diésel de 150 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece una respuesta adecuada para el día a día y los adelantamientos, con un par motor de 320 Nm disponible desde bajas revoluciones. La caja de cambios automática de 5 velocidades contribuye a la comodidad, aunque su respuesta puede sentirse algo pausada en ocasiones. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del terreno, haciendo que los viajes sean placenteros. Sin embargo, en curvas cerradas o a velocidades elevadas, la carrocería puede mostrar cierta inclinación, recordándonos su enfoque familiar y no deportivo. La dirección, aunque precisa, carece de la retroalimentación que buscan los conductores más entusiastas.
Diseño y estética
El diseño del Laguna Grand Tour de 2005 es una evolución de las líneas que Renault había introducido en la segunda generación del modelo. Su silueta familiar se caracteriza por unas formas fluidas y elegantes, con un frontal que integra faros alargados y una parrilla discreta. La parte trasera, con sus pilotos verticales, le otorga una personalidad distintiva. Las llantas de 17 pulgadas, con neumáticos 225/45 R17, le confieren una presencia robusta y equilibrada. En el interior, el habitáculo se percibe espacioso y bien iluminado, con un diseño funcional y materiales que, aunque no son de lujo, ofrecen una sensación de calidad y durabilidad. La ergonomía de los mandos es buena, y la disposición de los elementos busca la facilidad de uso para el conductor y los pasajeros.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Laguna Grand Tour Luxe Privilege de 2005 incorporaba elementos que, para su época, eran bastante avanzados. Contaba con un motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que optimizaba su rendimiento y eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades ofrecía una conducción más cómoda. En cuanto a seguridad, disponía de frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, además de sistemas de asistencia a la conducción que contribuían a la seguridad activa y pasiva. El equipamiento interior incluía elementos de confort y entretenimiento que hacían los viajes más agradables, aunque no se especifican detalles concretos en los datos proporcionados.
Competencia
En el segmento de las berlinas familiares, el Renault Laguna Grand Tour de 2005 se enfrentaba a competidores de peso como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Wagon, el Peugeot 407 SW o el Opel Vectra Caravan. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes en términos de espacio, equipamiento, motorizaciones y dinámica de conducción, lo que hacía que la elección dependiera en gran medida de las preferencias personales y las prioridades de cada comprador.
Conclusión
El Renault Laguna Grand Tour 2.2 dCi 150 CV Luxe Privilege Aut. de 2005 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un coche familiar espacioso, cómodo y con un equipamiento decente. Su motor diésel ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, y su diseño, aunque discreto, mantiene una cierta elegancia. Es un coche pensado para la vida en carretera, para viajes largos con la familia, donde el confort y la tranquilidad son prioritarios. Si bien no es el más emocionante de conducir, cumple con creces su cometido como compañero de viaje fiable y práctico.




