Especificaciones y análisis del Renault Laguna
Potencia
114CV
Par
168Nm
Consumo
9.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.6s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1290kg
Precio
21,180€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
452 L
66 L
83.5 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Laguna 2.0 RXE DPO · 114 CV (2000-2001)
Descripción general
El Renault Laguna 2.0 RXE DPO de 1998, un vehículo de 5 puertas, se presenta como una opción interesante para quienes buscan un coche familiar con un toque de distinción. Con su motor de gasolina de 114 CV y transmisión automática de 4 velocidades, este Laguna prometía comodidad y un rendimiento adecuado para la época. Su precio de 21.180 euros en 2001 lo situaba en un segmento competitivo, ofreciendo una alternativa a los modelos más comunes del mercado.
Experiencia de conducción
Al volante del Laguna 2.0 RXE DPO, la sensación predominante es de suavidad y confort. La suspensión, de tipo McPherson en la parte delantera y de rueda tirada con elemento torsional en la trasera, absorbe bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje placentero. El motor de 114 CV, aunque no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con soltura, especialmente en trayectos urbanos y por carretera. La transmisión automática de 4 velocidades, si bien no es la más rápida, contribuye a una conducción relajada. La dirección, aunque carece de la precisión de modelos más deportivos, cumple su función en un coche de corte familiar. En general, el Laguna ofrece una experiencia de conducción tranquila y sin sobresaltos, ideal para el día a día y viajes largos.
Diseño y estética
El diseño del Renault Laguna de 1998, en su versión de 5 puertas, se caracteriza por sus líneas fluidas y elegantes, que le otorgan una presencia sobria y atemporal. La carrocería, con una longitud de 4508 mm y una anchura de 1752 mm, ofrece un buen equilibrio entre habitabilidad y dimensiones exteriores. Los faros delanteros, de formas redondeadas, se integran armoniosamente con la parrilla, mientras que la zaga, con sus pilotos alargados, refuerza la sensación de anchura. El diseño interior, aunque funcional, se centra en la ergonomía y la comodidad, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten una sensación de solidez. Es un diseño que, sin estridencias, busca la practicidad y el agrado visual.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Renault Laguna 2.0 RXE DPO de 1998 incorporaba elementos que, para su época, eran considerados avanzados. El motor de gasolina de 1998 cc, con inyección indirecta, ofrecía una buena eficiencia para su tiempo. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, representaba una comodidad significativa. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en la parte delantera y de tambor en la trasera, así como estabilizadoras en ambos ejes. El habitáculo, con 5 plazas y un maletero de 452 litros, estaba diseñado para ofrecer un buen nivel de confort y funcionalidad. Aunque no disponía de las últimas innovaciones de hoy, el Laguna ofrecía una tecnología sólida y fiable para su segmento.
Competencia
En el mercado de 1998, el Renault Laguna 2.0 RXE DPO se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de las berlinas medias. Sus principales rivales incluían modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Vectra y el Peugeot 406. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en términos de calidad de acabados, dinamismo de conducción o equipamiento. El Laguna se posicionaba como una opción equilibrada, destacando por su confort de marcha y su diseño elegante, buscando atraer a aquellos compradores que valoraban la comodidad y la practicidad en un coche familiar.
Conclusión
El Renault Laguna 2.0 RXE DPO de 1998 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un ejemplo de la filosofía de Renault de ofrecer vehículos cómodos y funcionales. Su motor de 114 CV, combinado con la transmisión automática, proporciona una experiencia de conducción relajada, ideal para el uso diario y los viajes en familia. Su diseño, aunque discreto, mantiene una elegancia atemporal. Si bien no es un coche que destaque por sus prestaciones deportivas, su enfoque en el confort y la habitabilidad lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un vehículo práctico y fiable. Es un coche que, en su momento, cumplió con creces las expectativas de su público, y que hoy en día puede seguir ofreciendo un transporte digno y confortable.