Especificaciones y análisis del Renault Laguna
Potencia
120CV
Par
165Nm
Consumo
7.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
203km/h
Peso
1265kg
Precio
19,600€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
452 L
66 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Laguna 1.8 16v RXE · 120 CV (2000-2001)
Descripción general
El Renault Laguna 1.8 16v RXE de 1998 es un sedán que encarna la esencia de la comodidad y la funcionalidad familiar de finales de los 90. Con su motor de 1.8 litros y 120 CV, ofrecía un equilibrio notable entre rendimiento y eficiencia para la época, posicionándose como una opción atractiva en el segmento de las berlinas medias. Su diseño, aunque discreto, prometía un viaje placentero y seguro, ideal para el día a día y las escapadas de fin de semana.
Experiencia de conducción
Al volante del Laguna, la sensación predominante es de suavidad y confort. La suspensión, tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, filtra eficazmente las irregularidades del asfalto, proporcionando una marcha relajada. El motor de 120 CV, con su inyección indirecta, responde con progresividad, aunque sin grandes alardes deportivos. La dirección, asistida, facilita las maniobras en ciudad, mientras que en carretera, el coche se muestra estable y predecible. No es un coche para emociones fuertes, sino para disfrutar de un viaje tranquilo y sin sobresaltos, donde la comodidad de sus asientos y el aislamiento acústico contribuyen a una experiencia de conducción placentera.
Diseño y estética
El diseño del Renault Laguna de 1998 es un reflejo de la sobriedad y la funcionalidad que caracterizaban a los vehículos de su segmento en aquella época. Sus líneas son fluidas y discretas, sin estridencias, buscando la elegancia atemporal. La carrocería de 5 puertas, con sus 4508 mm de longitud, 1752 mm de anchura y 1433 mm de altura, ofrece una presencia equilibrada en la carretera. El interior, aunque no destaca por lujos, está diseñado para ser práctico y espacioso, con un maletero de 452 litros que subraya su vocación familiar. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55 R16 le otorgan una pisada firme y segura.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Laguna 1.8 16v RXE de 1998 incorporaba las soluciones habituales para su tiempo. Su motor de gasolina de 1783 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, utilizaba inyección indirecta para optimizar la combustión. La transmisión manual de 5 velocidades, junto con la tracción delantera, garantizaba una conducción eficiente. Aunque carecía de las sofisticaciones electrónicas de los coches modernos, ofrecía elementos como la dirección asistida y un sistema de frenos con discos ventilados delanteros y tambores traseros, que aseguraban un control adecuado. La ausencia de un sistema Stop&Start y la etiqueta ambiental B reflejan su pertenencia a una generación anterior de vehículos.
Competencia
En su momento, el Renault Laguna 1.8 16v RXE se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de las berlinas medias. Sus principales rivales incluían modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Vectra y el Peugeot 406. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en términos de calidad de acabados, dinamismo de conducción o espacio interior. El Laguna se distinguía por su enfoque en la comodidad y la suavidad de marcha, buscando conquistar a aquellos conductores que valoraban un viaje relajado y un habitáculo acogedor por encima de las prestaciones puras o la deportividad.
Conclusión
El Renault Laguna 1.8 16v RXE de 1998 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un testimonio de la ingeniería automotriz de su época. Ofrece una experiencia de conducción confortable y segura, ideal para quienes buscan un vehículo práctico y fiable para el día a día. Su diseño atemporal y su enfoque en la comodidad lo convierten en una opción interesante para aquellos que aprecian la sencillez y la funcionalidad. Aunque no es un coche que destaque por su deportividad, su equilibrio general y su capacidad para afrontar largos viajes con aplomo lo hacen un compañero de carretera digno de recordar.




