Especificaciones y análisis del Renault Grand Espace
Potencia
129CV
Par
290Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.8s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1777kg
Precio
33,100€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
275 L
78 L
95 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Gran Espace 2.2 dCi The Race · 129 CV (2000-2002)
Descripción general
El Renault Grand Espace 2.2 dCi The Race de 1997 es un monovolumen que marcó una época, ofreciendo un espacio y una versatilidad inigualables para las familias de entonces. Con su motor diésel de 129 CV, prometía viajes cómodos y eficientes, convirtiéndose en un referente en su segmento.
Experiencia de conducción
Al volante del Grand Espace, la sensación predominante es de amplitud y confort. Su motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con solvencia, especialmente en carretera. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del asfalto, haciendo de cada trayecto una experiencia relajada. La dirección, aunque no es la más directa, cumple su función en un vehículo de estas características, priorizando la suavidad. En ciudad, su tamaño puede ser un factor a considerar, pero la visibilidad es buena, facilitando las maniobras.
Diseño y estética
El diseño del Renault Grand Espace de 1997 es funcional y atemporal. Sus líneas suaves y redondeadas, junto con una gran superficie acristalada, le otorgan una presencia robusta y familiar. El frontal, con sus faros grandes y la parrilla discreta, transmite una sensación de amabilidad. En el interior, la modularidad es la clave, con asientos que se pueden configurar de múltiples maneras para adaptarse a las necesidades de cada momento, creando un espacio acogedor y práctico para todos los ocupantes.
Tecnología y características
En su época, el Grand Espace 2.2 dCi The Race incorporaba tecnología avanzada para mejorar la experiencia de conducción y la seguridad. Su motor 2.2 dCi con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de eficiencia diésel. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y una suspensión bien equilibrada para un monovolumen. La dirección de cremallera contribuía a una conducción predecible.
Competencia
En el mercado de los monovolúmenes de finales de los 90, el Renault Grand Espace se enfrentaba a competidores como el Chrysler Voyager, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan. El Grand Espace destacaba por su diseño innovador, su modularidad interior y su confort de marcha, ofreciendo una alternativa atractiva para las familias que buscaban espacio y versatilidad.
Conclusión
El Renault Grand Espace 2.2 dCi The Race de 1997 es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un ejemplo de cómo un monovolumen puede combinar espacio, confort y funcionalidad. Fue un pionero en su segmento y dejó una huella importante en la historia del automóvil familiar. Su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones y su enfoque en el bienestar de los ocupantes lo convierten en un coche con un encanto especial.




