Especificaciones y análisis del Renault Grand Espace
Potencia
140CV
Par
188Nm
Consumo
8.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.6s
Vel. Máx.
187km/h
Peso
1605kg
Precio
29,300€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
275 L
78 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Gran Espace 2.0+ The Race · 140 CV (2000-2002)
Descripción general
El Renault Grand Espace 2.0 The Race de 1997 es un monovolumen que marcó una época, ofreciendo un espacio interior generoso y una versatilidad que lo convirtió en el compañero ideal para familias y viajes largos. Con su motor de gasolina de 140 CV, prometía un equilibrio entre rendimiento y confort, destacando en un segmento donde la funcionalidad era clave. Su diseño, aunque ya con algunos años, seguía siendo reconocible y funcional, enfocado en maximizar la habitabilidad.
Experiencia de conducción
Al volante del Grand Espace, la sensación predominante es de amplitud y comodidad. La posición de conducción elevada ofrece una excelente visibilidad, lo que facilita la maniobrabilidad a pesar de sus dimensiones. El motor de 2.0 litros y 140 CV, acoplado a una caja de cambios manual de 5 velocidades, proporciona una respuesta adecuada para el día a día y viajes por carretera, aunque no esperes una aceleración fulgurante (11.6 segundos de 0 a 100 km/h). La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del terreno, haciendo los trayectos más placenteros para todos los ocupantes. En curvas, su centro de gravedad elevado se hace notar, pero sin comprometer la seguridad. Es un coche para disfrutar del viaje, no para buscar sensaciones deportivas.
Diseño y estética
El diseño del Renault Grand Espace de 1997 es un reflejo de su propósito: maximizar el espacio y la funcionalidad. Sus líneas son suaves y redondeadas, con una gran superficie acristalada que inunda el habitáculo de luz. La versión 'The Race' podría haber añadido algunos detalles estéticos distintivos, pero la esencia se mantiene. El frontal es amable, con faros grandes y una parrilla discreta. La vista lateral revela su longitud (4787 mm) y altura (1700 mm), que son la clave de su habitabilidad. Las puertas, amplias, facilitan el acceso a un interior configurable con hasta 7 plazas. Aunque no es un diseño que busque la agresividad, su estética atemporal le permite envejecer con dignidad.
Tecnología y características
En 1997, el Grand Espace 2.0 The Race incorporaba la tecnología necesaria para ofrecer un viaje confortable y seguro. Su motor de gasolina de 1998 cc con inyección indirecta y 4 válvulas por cilindro era una solución probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades era estándar en la época. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y es probable que incluyera ABS. El chasis con suspensión McPherson delantera y eje rígido trasero, junto con barras estabilizadoras en ambos ejes, buscaba un compromiso entre confort y estabilidad. La dirección de cremallera ofrecía una respuesta predecible. Aunque no disponía de las ayudas a la conducción modernas, su equipamiento era competitivo para su segmento y año.
Competencia
En su momento, el Renault Grand Espace 2.0 The Race se enfrentaba a una competencia creciente en el segmento de los monovolúmenes grandes. Sus principales rivales incluían modelos como el Chrysler Voyager, el Ford Galaxy/Volkswagen Sharan/SEAT Alhambra (fruto de una colaboración), y el Peugeot 806/Citroën Evasion/Fiat Ulysse/Lancia Zeta. El Grand Espace se distinguía por su diseño más vanguardista y su enfoque en el confort y la modularidad interior, ofreciendo una alternativa atractiva a aquellos que buscaban un vehículo familiar espacioso y versátil.
Conclusión
El Renault Grand Espace 2.0 The Race de 1997 es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un referente en el concepto de monovolumen familiar. Su combinación de un interior espacioso y configurable, un motor solvente y un confort de marcha notable lo convierten en una opción interesante para quienes valoran la funcionalidad por encima de todo. Aunque sus prestaciones no son de infarto y su consumo combinado de 8.9 l/100km puede parecer elevado hoy en día, su capacidad para transportar a siete personas con comodidad y su diseño práctico lo hicieron un éxito en su época. Es un coche que evoca recuerdos de viajes familiares y aventuras, un verdadero compañero de vida.