Renault Fluence Z.E. Prime Time · 95 CV (2012-2014)

2010
Eléctrico
FWD
Automático 1v
Renault Fluence - Vista 1
Renault Fluence - Vista 2
Renault Fluence - Vista 3
Renault Fluence - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Fluence

Potencia

95CV

Par

226Nm

Consumo

-l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

13s

Vel. Máx.

135km/h

Peso

1680kg

Precio

20,570

Resumen técnico

Combustible

Eléctrico

Transmisión

Automático 1v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

317 L

Depósito

- L

Potencia

70 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima95 CV / 70 kW
Par máximo226 Nm
Tipo de combustibleEléctrico
TransmisiónAutomático 1v

Capacidades

Depósito0 L
Maletero317 L

Análisis detallado del Renault Fluence Z.E. Prime Time · 95 CV (2012-2014)

Descripción general

El Renault Fluence Z.E. Prime Time, lanzado en 2010, marcó un hito en la apuesta de Renault por la movilidad eléctrica. Este sedán, derivado del Fluence convencional, se presentaba como una alternativa ecológica y silenciosa para el día a día, con un diseño que buscaba la familiaridad para facilitar la transición hacia los vehículos eléctricos. Su precio de 20.570 € lo posicionaba como una opción accesible en su segmento, especialmente considerando las ayudas y descuentos disponibles en su momento.

Experiencia de conducción

Conducir el Fluence Z.E. es una experiencia de calma y suavidad. La ausencia de ruido del motor de combustión y las vibraciones se traduce en un confort de marcha excepcional, ideal para la ciudad y trayectos interurbanos. Sus 95 CV y 226 Nm de par motor, disponibles desde el primer instante, ofrecen una respuesta ágil y progresiva, aunque su velocidad máxima de 135 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 13 segundos lo orientan más hacia una conducción relajada que deportiva. La dirección asistida eléctrica y la suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, contribuyen a una conducción cómoda y predecible.

Diseño y estética

El diseño del Fluence Z.E. mantiene la esencia del Fluence de combustión, con líneas sobrias y elegantes que buscan la funcionalidad. Sus 4748 mm de longitud y 1813 mm de anchura le otorgan una presencia notable en la carretera. La principal diferencia estética radica en la ausencia de tubo de escape y la presencia de la toma de carga. El interior, con capacidad para cinco ocupantes, ofrece un ambiente espacioso y funcional, aunque el maletero se ve reducido a 317 litros debido a la ubicación de la batería en la parte trasera. Los neumáticos 205/55 R16 en ambos ejes complementan su estética equilibrada.

Tecnología y características

La tecnología del Fluence Z.E. se centra en su propulsión eléctrica. Equipado con una batería de iones de litio de 25,87 kWh de capacidad bruta (22 kWh útiles), ofrece una autonomía que, aunque no se especifica bajo el ciclo WLTP, estaba pensada para cubrir las necesidades diarias de la mayoría de los conductores. La carga completa en corriente alterna (AC) requería aproximadamente 10 horas. Su motor eléctrico de 95 CV y la transmisión automática de una única relación simplifican la conducción, eliminando la necesidad de cambios de marcha. Los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros garantizan una frenada eficaz.

Competencia

En su lanzamiento, el Renault Fluence Z.E. se enfrentaba a un incipiente mercado de vehículos eléctricos. Sus principales rivales eran modelos como el Nissan Leaf, que ofrecía una propuesta similar en cuanto a movilidad eléctrica, aunque con un formato de carrocería diferente. Otros vehículos eléctricos que comenzaban a aparecer en el mercado, como el Mitsubishi i-MiEV o el Peugeot iOn, eran de menor tamaño y prestaciones. El Fluence Z.E. se distinguía por su formato de sedán, ofreciendo un espacio interior y un maletero más generosos que algunos de sus competidores directos.

Conclusión

El Renault Fluence Z.E. Prime Time fue un valiente intento de Renault por democratizar la movilidad eléctrica. Aunque su autonomía y tiempos de carga pueden parecer limitados bajo los estándares actuales, en su momento representó una opción viable y atractiva para aquellos que buscaban un vehículo silencioso, eficiente y con etiqueta de '0 emisiones'. Su confort de marcha y su diseño familiar lo hacían accesible a un público amplio, sentando las bases para la futura expansión de la gama eléctrica de Renault. Es un coche que, a pesar de sus limitaciones, dejó una huella importante en la historia de los vehículos eléctricos.