Renault Clio 5p 1.2 16v Alize · 75 CV (2001)

1998
Gasolina
FWD
Manual 5v
Renault Clio - Vista 1
Renault Clio - Vista 2
Renault Clio - Vista 3
Renault Clio - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Clio

Potencia

75CV

Par

105Nm

Consumo

6.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.1s

Vel. Máx.

170km/h

Peso

930kg

Precio

11,080

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

255 L

Depósito

50 L

Potencia

55 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima75 CV / 55 kW
Par máximo105 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero255 L

Análisis detallado del Renault Clio 5p 1.2 16v Alize · 75 CV (2001)

Descripción general

El Renault Clio de 1998, en su versión 5 puertas 1.2 16v Alize, es un coche que evoca nostalgia y practicidad. Con un motor de gasolina de 75 CV y una caja de cambios manual de 5 velocidades, este vehículo fue diseñado para la vida urbana y los trayectos cotidianos, ofreciendo una experiencia de conducción sencilla y funcional. Su precio de 11.080 € en 2001 lo posicionaba como una opción accesible y sensata para muchos.

Experiencia de conducción

Al volante del Clio de 1998, la sensación es de agilidad y ligereza. Sus 930 kg de peso y su motor de 75 CV le permiten moverse con soltura en el tráfico urbano, aunque en carretera abierta, su aceleración de 0 a 100 km/h en 12.1 segundos y su velocidad máxima de 170 km/h revelan un carácter más tranquilo. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrece una conexión directa con la carretera, y la suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, filtra las irregularidades del asfalto con un equilibrio adecuado entre confort y estabilidad. Es un coche que transmite confianza en su segmento, sin grandes pretensiones deportivas, pero cumpliendo con creces su cometido.

Diseño y estética

El diseño del Renault Clio de 1998 es un reflejo de su época: líneas suaves y redondeadas, sin estridencias, que buscan la funcionalidad y la habitabilidad. La carrocería de 5 puertas facilita el acceso a las plazas traseras, y sus dimensiones compactas (3773 mm de largo, 1639 mm de ancho y 1417 mm de alto) lo hacen ideal para la ciudad. El frontal, con sus faros ligeramente rasgados, le confiere una mirada amable, mientras que la zaga, con un portón generoso, promete un maletero práctico para el día a día. Es un diseño que ha envejecido con dignidad, manteniendo su atractivo funcional.

Tecnología y características

En el ámbito tecnológico, el Clio de 1998 se presenta con las soluciones propias de su tiempo. Su motor de gasolina de 1.149 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, incorpora inyección indirecta, una tecnología probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades es un estándar en su categoría, ofreciendo un control directo sobre la potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco delanteros y de tambor traseros, una configuración común para vehículos de su segmento. Aunque carece de las sofisticadas ayudas a la conducción actuales, su tecnología se enfoca en la eficiencia y la durabilidad, con un bloque de hierro y una culata de aluminio que garantizan una buena resistencia mecánica.

Competencia

En su momento, el Renault Clio de 1998 se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los utilitarios. Sus principales rivales eran modelos como el Peugeot 206, el Volkswagen Polo, el Ford Fiesta y el Opel Corsa. Frente a ellos, el Clio ofrecía un equilibrio entre confort, habitabilidad y un precio competitivo. Su motor 1.2 16v de 75 CV se posicionaba en un punto intermedio, ofreciendo un rendimiento adecuado para la mayoría de los usuarios sin disparar el consumo. Su diseño funcional y su reputación de fiabilidad lo convertían en una opción muy atractiva para aquellos que buscaban un coche práctico y económico.

Conclusión

El Renault Clio de 1998, en su versión 1.2 16v Alize, es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un ejemplo de lo que un utilitario bien concebido puede ofrecer. Su combinación de un motor eficiente, un diseño práctico y una conducción agradable lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un vehículo con historia y carácter. Es un coche que, sin grandes lujos, cumple con su promesa de movilidad, ofreciendo una experiencia de conducción honesta y sin complicaciones. Un clásico moderno que aún tiene mucho que decir en las calles.