Especificaciones y análisis del Porsche Boxster
Potencia
239CV
Par
270Nm
Consumo
10.5l/100
Emisiones
250g/km
0-100 km/h
7.1s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1430kg
Precio
51,418€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
2 / 2 puertas
280 L
64 L
176 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche Boxster Tiptronic · 239 CV (2004-2006)
Descripción general
El Porsche Boxster de 2005, en su versión Tiptronic, es un roadster que encarna la esencia de la conducción deportiva. Con su motor central trasero y su diseño atemporal, este modelo se posiciona como una opción atractiva para quienes buscan emociones al volante y un toque de exclusividad. Su precio de 51.418 € en su momento lo situaba en un segmento premium, ofreciendo una experiencia de conducción pura y sin concesiones.
Experiencia de conducción
Conducir el Boxster Tiptronic es una experiencia visceral. El motor de gasolina de 2.7 litros y 239 CV, con su disposición central trasera, proporciona un equilibrio excepcional y una respuesta inmediata. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7.1 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h son cifras que, aunque no estratosféricas para los estándares actuales, garantizan sensaciones deportivas. La transmisión automática de 5 velocidades, aunque no es la más moderna, permite una conducción fluida y, a la vez, la posibilidad de un manejo más dinámico. La suspensión tipo McPherson en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, asegura un agarre formidable y una dirección precisa, transmitiendo al conductor cada matiz de la carretera. Es un coche que invita a disfrutar de cada curva, con un sonido de motor que deleita los oídos y una conexión con la carretera que pocos vehículos pueden igualar.
Diseño y estética
El diseño del Porsche Boxster de 2005 es un clásico instantáneo. Sus líneas fluidas y elegantes, con una silueta baja y ancha, evocan deportividad y sofisticación. La capota de lona, cuando está plegada, se integra perfectamente en la carrocería, realzando su perfil de roadster puro. Los faros distintivos y las tomas de aire laterales no solo cumplen una función estética, sino que también son esenciales para la refrigeración del motor. El interior, aunque enfocado en la funcionalidad, presenta materiales de calidad y una ergonomía pensada para el conductor, con un salpicadero claro y controles intuitivos. Es un diseño que ha envejecido con gracia, manteniendo su atractivo y su estatus de icono automovilístico.
Tecnología y características
En 2005, el Boxster Tiptronic incorporaba una tecnología sólida y probada. Su motor de seis cilindros opuestos, con inyección indirecta y admisión variable, era un ejemplo de ingeniería Porsche, ofreciendo un equilibrio entre rendimiento y eficiencia. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades, aunque no tan rápida como las PDK actuales, permitía cambios suaves y la opción de control manual. Los frenos de disco ventilados en ambos ejes, con 298 mm delante y 299 mm detrás, garantizaban una capacidad de frenado excelente. La dirección de cremallera proporcionaba una retroalimentación directa y precisa. Aunque carecía de las ayudas a la conducción modernas, su tecnología se centraba en la mecánica pura y la conexión entre el coche y el conductor.
Competencia
En su época, el Porsche Boxster Tiptronic competía con otros roadsters deportivos de prestigio. Entre sus principales rivales se encontraban el BMW Z4, el Mercedes-Benz SLK y el Audi TT Roadster. Cada uno ofrecía su propia interpretación del concepto de descapotable deportivo, pero el Boxster se distinguía por su motor central, que le otorgaba un equilibrio y una agilidad superiores. Otros competidores menos directos podrían haber sido el Honda S2000 o el Nissan 350Z Roadster, aunque con enfoques ligeramente diferentes en cuanto a potencia y lujo. El Boxster siempre ha sido un referente en su categoría, valorado por su pureza de conducción y su herencia deportiva.
Conclusión
El Porsche Boxster Tiptronic de 2005 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa la pasión por la conducción, la ingeniería de precisión y el diseño atemporal. Aunque sus prestaciones pueden parecer modestas en comparación con los superdeportivos actuales, la experiencia que ofrece al volante es inigualable. Es un vehículo que invita a disfrutar de cada viaje, a sentir la carretera y a deleitarse con el sonido de su motor. Para los entusiastas de los roadsters y de la marca Porsche, este Boxster sigue siendo una opción muy deseable, un clásico moderno que promete emociones y una conexión auténtica con la carretera. Su fiabilidad, como es habitual en Porsche, es un punto fuerte, lo que lo convierte en una inversión emocional y práctica.




