Especificaciones y análisis del Porsche 911
Potencia
320CV
Par
370Nm
Consumo
11.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
5.2s
Vel. Máx.
285km/h
Peso
1490kg
Precio
91,528€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
4 / 2 puertas
130 L
64 L
235 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche 911 Carrera Targa · 320 CV (2001-2004)
Descripción general
El Porsche 911 Targa de 2002 es una joya automovilística que combina la esencia deportiva del 911 con la versatilidad de un techo practicable. Con su motor de 3.6 litros y 320 CV, este modelo promete una experiencia de conducción emocionante y un estilo inconfundible. Es un coche que, incluso dos décadas después, sigue capturando miradas y corazones, ofreciendo una mezcla de tradición y rendimiento que pocos pueden igualar.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del 911 Targa es una experiencia que despierta todos los sentidos. El motor bóxer de seis cilindros, situado en la parte trasera, emite un sonido gutural que es pura sinfonía para los amantes de la velocidad. La aceleración de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos te pega al asiento, mientras que la velocidad máxima de 285 km/h te recuerda que estás en un auténtico deportivo. La dirección es precisa, la suspensión tipo McPherson delantera y paralelogramo deformable trasera te mantiene pegado al asfalto, y los frenos de disco ventilados ofrecen una capacidad de detención impresionante. Con el techo abierto, la conexión con el entorno se intensifica, permitiendo que el viento y el sonido del motor te envuelvan en una danza de pura adrenalina. Es un coche que te hace sentir vivo, que te reta a cada curva y te recompensa con una sonrisa.
Diseño y estética
El diseño del Porsche 911 Targa de 2002 es una evolución elegante de la icónica silueta del 911. Sus líneas fluidas y atemporales, con una longitud de 4430 mm y una anchura de 1770 mm, le otorgan una presencia imponente pero refinada. La característica más distintiva es, sin duda, su techo de cristal retráctil, que se desliza suavemente para ofrecer una experiencia de conducción al aire libre sin comprometer la rigidez estructural. Las llantas de 17 pulgadas, con neumáticos 205/50 R17 Z delante y 255/40 R17 Z detrás, no solo contribuyen a su estética deportiva, sino que también garantizan un agarre excepcional. El interior, aunque con un diseño que denota su época, es funcional y está centrado en el conductor, con asientos deportivos que ofrecen un excelente soporte. Es un diseño que ha resistido el paso del tiempo, manteniendo su atractivo y su estatus de icono automovilístico.
Tecnología y características
Aunque el Porsche 911 Targa de 2002 no cuenta con las últimas innovaciones tecnológicas de hoy en día, para su época, representaba la vanguardia en ingeniería deportiva. Su motor de gasolina de 3.6 litros, con inyección indirecta y admisión variable, es una obra maestra de la mecánica, ofreciendo 320 CV de potencia y 370 Nm de par. La transmisión manual de 6 velocidades es precisa y robusta, permitiendo al conductor exprimir al máximo el potencial del motor. El chasis, con suspensión independiente en ambos ejes y barras estabilizadoras, garantiza un comportamiento dinámico excepcional. Los frenos de disco ventilados, tanto delanteros como traseros, proporcionan una capacidad de frenado potente y segura. Aunque carece de sistemas de asistencia a la conducción modernos, su tecnología se centra en la pura experiencia de conducción, en la conexión entre el hombre y la máquina.
Competencia
En su momento, el Porsche 911 Targa de 2002 se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los deportivos de lujo. Rivales como el BMW M3, con su motor de seis cilindros en línea y su enfoque más equilibrado entre deportividad y confort, o el Mercedes-Benz SLK, que ofrecía una experiencia descapotable con un toque más lujoso, eran contendientes a tener en cuenta. Otros deportivos como el Audi TT o incluso algunos modelos de Ferrari y Maserati, aunque en un escalón superior de precio, también podían ser considerados alternativas para aquellos que buscaban emociones fuertes y un diseño distintivo. Sin embargo, el 911 Targa siempre ha mantenido su propia identidad, ofreciendo una combinación única de rendimiento, diseño icónico y la versatilidad de su techo practicable que lo diferenciaba claramente de sus competidores.
Conclusión
El Porsche 911 Targa de 2002 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un vehículo que encarna la pasión por la conducción, la ingeniería de precisión y un diseño que trasciende el tiempo. Su motor potente, su manejo ágil y la posibilidad de disfrutar del cielo abierto lo convierten en una opción irresistible para aquellos que buscan un deportivo con carácter y versatilidad. Aunque su consumo combinado de 11.1 l/100km pueda parecer elevado para los estándares actuales, es un precio pequeño a pagar por la emoción que ofrece. Es un coche que te invita a conducir, a sentir cada curva, cada aceleración, y a disfrutar de la carretera como nunca antes. Un clásico moderno que sigue siendo tan relevante y deseable hoy como lo fue en su lanzamiento.