Especificaciones y análisis del Porsche 911
Potencia
385CV
Par
420Nm
Consumo
11.2l/100
Emisiones
263g/km
0-100 km/h
4.9s
Vel. Máx.
297km/h
Peso
1640kg
Precio
131,386€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
4 / 2 puertas
105 L
67 L
283 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet · 385 CV (2010-2012)
Descripción general
El Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet de 2008 es una obra maestra de la ingeniería automotriz, una máquina diseñada para los amantes de la velocidad y la elegancia a cielo abierto. Con su motor bóxer de 3.8 litros y 385 CV, este descapotable no solo promete emociones fuertes, sino que las entrega con una sofisticación inigualable. Es la combinación perfecta entre un deportivo de alto rendimiento y un coche de lujo para disfrutar cada trayecto.
Experiencia de conducción
Conducir el 911 Carrera 4S Cabriolet es una experiencia visceral. El motor trasero longitudinal de seis cilindros, con sus 385 CV, empuja con una fuerza impresionante, catapultándote de 0 a 100 km/h en solo 4.9 segundos. La tracción integral (AWD) te mantiene pegado al asfalto, ofreciendo una confianza absoluta en cada curva, mientras que la transmisión manual de 6 velocidades te permite sentir cada cambio, cada aceleración. El sonido del motor es una sinfonía para los oídos, especialmente con la capota bajada, una melodía que te envuelve y te conecta directamente con la carretera. Es un coche que te hace sentir vivo, que te invita a explorar los límites y a disfrutar de la libertad del viento en tu rostro.
Diseño y estética
El diseño del Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet es atemporal y reconocible al instante. Sus líneas fluidas y su silueta icónica, con los faros redondos y la característica caída del techo, evocan una sensación de velocidad y elegancia. La versión Cabriolet añade un toque extra de glamour, permitiendo disfrutar del sol y el aire libre con solo pulsar un botón. Las llantas de 19 pulgadas, con neumáticos de 235/35 R19 delante y 305/30 R19 detrás, no solo realzan su estética deportiva, sino que también contribuyen a su excepcional agarre. Cada detalle, desde la parrilla hasta los escapes, está diseñado con un propósito, combinando la funcionalidad con una belleza innegable.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2008, el 911 Carrera 4S Cabriolet incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor de inyección directa, con una relación de compresión de 12.5, optimiza la eficiencia y el rendimiento. La tracción integral permanente garantiza una distribución óptima de la potencia, mejorando la estabilidad y la seguridad en cualquier condición. Los frenos de disco ventilados de 330 mm en ambos ejes aseguran una capacidad de frenado excepcional, mientras que la suspensión tipo McPherson delantera y el paralelogramo deformable trasero, junto con las barras estabilizadoras, proporcionan un manejo preciso y una comodidad sorprendente para un deportivo de este calibre. Es un coche que, aunque no cuenta con las pantallas táctiles de hoy en día, ofrece una experiencia de conducción pura y tecnológicamente avanzada para su tiempo.
Competencia
En su segmento, el Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet se enfrentaba a rivales de la talla del Audi R8 Spyder, el Mercedes-Benz SL y el BMW M6 Cabrio. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo y el rendimiento descapotable, pero el 911 se distinguía por su herencia deportiva, su motor bóxer único y su inigualable sensación de conexión con la carretera. Mientras que otros podían ofrecer más lujo o una estética más agresiva, el Porsche siempre ha sido el referente en cuanto a equilibrio, precisión y la pura alegría de conducir.
Conclusión
El Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet de 2008 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es la encarnación de la pasión por la conducción, la elegancia atemporal y la ingeniería de precisión. Ofrece una experiencia inmersiva, donde cada viaje se convierte en una aventura, cada curva en una oportunidad para sentir la carretera. Su combinación de rendimiento, diseño y la libertad de un descapotable lo convierten en un clásico instantáneo, un coche que sigue emocionando y cautivando a quienes tienen el privilegio de ponerse al volante. Es un coche para disfrutar, para vivir y para recordar.