PGO Speedster II · 140 CV (2010-2012)

2009
Gasolina
RWD
Manual 5v
PGO Speedster II - Vista 1
PGO Speedster II - Vista 2
PGO Speedster II - Vista 3
PGO Speedster II - Vista 4

Especificaciones y análisis del PGO Speedster II

Potencia

140CV

Par

195Nm

Consumo

8.2l/100

Emisiones

185g/km

0-100 km/h

7s

Vel. Máx.

215km/h

Peso

1055kg

Precio

39,000

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

110 L

Depósito

42 L

Potencia

103 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima140 CV / 103 kW
Par máximo195 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito42 L
Maletero110 L

Análisis detallado del PGO Speedster II · 140 CV (2010-2012)

Descripción general

El PGO Speedster II de 2009 es una joya automovilística que evoca la esencia de los deportivos clásicos, pero con un toque de modernidad. Este roadster de dos plazas, con su motor central trasero y tracción trasera, promete una experiencia de conducción pura y emocionante. Es un coche para aquellos que buscan diferenciarse y disfrutar de cada kilómetro con una sonrisa.

Experiencia de conducción

Conducir el Speedster II es una experiencia visceral. Sus 140 CV, extraídos de un motor de gasolina de 2.0 litros, se sienten mucho más potentes en un coche que apenas supera la tonelada de peso. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos y una velocidad máxima de 215 km/h son cifras que, aunque no estratosféricas, se disfrutan intensamente gracias a la conexión directa que ofrece con la carretera. La dirección es precisa, la suspensión McPherson en ambos ejes transmite cada imperfección del asfalto, y los frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas ofrecen una mordida contundente. Es un coche que te hace sentir parte de la máquina, un verdadero purista del volante.

Diseño y estética

El diseño del PGO Speedster II es un homenaje a los roadsters de antaño, con líneas fluidas y atemporales que capturan miradas. Su silueta compacta, con una longitud de 3846 mm y una anchura de 1735 mm, le confiere una presencia ágil y deportiva. Los faros redondos, la parrilla distintiva y la ausencia de techo rígido refuerzan su carácter descapotable. El interior, aunque sencillo, está enfocado en el conductor, con los elementos esenciales a mano y una atmósfera que invita a la aventura. Es un coche que no busca la ostentación, sino la belleza de la simplicidad y la funcionalidad deportiva.

Tecnología y características

En el PGO Speedster II, la tecnología se centra en la mecánica y la experiencia de conducción. Su motor de gasolina de 1997 cc, con inyección indirecta y culata de aluminio, es un propulsor fiable y con carácter. La caja de cambios manual de 5 velocidades permite un control total sobre la entrega de potencia. Aunque carece de las ayudas electrónicas modernas, su ligereza y configuración mecánica son su mayor baza tecnológica, ofreciendo una conexión pura entre el conductor y la carretera. La suspensión independiente en ambos ejes y los frenos de disco ventilados son elementos clave para su comportamiento dinámico.

Competencia

El PGO Speedster II se posiciona en un nicho muy particular, compitiendo con deportivos ligeros y roadsters que priorizan la experiencia de conducción sobre la practicidad o la tecnología de vanguardia. Sus rivales podrían incluir modelos como el Mazda MX-5, aunque el PGO ofrece una exclusividad y un enfoque más radical. También podría compararse con algunos Lotus Elise o Caterham, aunque estos últimos son aún más extremos. Su precio de 39.000 euros lo sitúa en un rango donde la pasión y el deseo de algo diferente son los principales motores de compra.

Conclusión

El PGO Speedster II es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es para aquellos que valoran la conducción en su estado más puro, la conexión con la máquina y la emoción de sentir el viento en la cara. Su diseño atemporal, sus sensaciones al volante y su exclusividad lo convierten en un vehículo deseable para los entusiastas. No es el coche más práctico ni el más tecnológico, pero su encanto reside precisamente en su autenticidad y en la alegría que proporciona cada vez que se pone en marcha. Es un clásico moderno que promete sonrisas y recuerdos inolvidables.