Especificaciones y análisis del PGO Speedster II
Potencia
140CV
Par
195Nm
Consumo
8.4l/100
Emisiones
199g/km
0-100 km/h
7s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
-kg
Precio
42,621€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
RWD
2 / 2 puertas
110 L
42 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del PGO Speedster II Aut. · 140 CV (2009-2010)
Descripción general
El PGO Speedster II de 2009 es una joya automovilística que evoca la esencia de los deportivos clásicos con un toque de modernidad. Este roadster biplaza, con su motor central trasero y tracción trasera, promete una experiencia de conducción pura y emocionante, ideal para aquellos que buscan escapar de lo convencional y sentir la carretera de una manera única. Su diseño atemporal y su enfoque en el placer de conducir lo convierten en un vehículo que no pasa desapercibido, una verdadera declaración de intenciones sobre ruedas.
Experiencia de conducción
Conducir el PGO Speedster II es una experiencia visceral. Sus 140 CV, gestionados por una transmisión automática de 4 velocidades, ofrecen una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 7 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h. La suspensión McPherson en ambos ejes y los frenos de disco ventilados garantizan un manejo ágil y una respuesta directa, transmitiendo cada curva y cada cambio de asfalto al conductor. La posición de conducción baja y la cercanía al suelo intensifican la sensación de velocidad y control, haciendo que cada viaje sea una aventura. Es un coche que te invita a disfrutar de cada kilómetro, a sentir el viento y a conectar con la máquina de una forma que pocos vehículos modernos pueden igualar.
Diseño y estética
El diseño del PGO Speedster II es una oda a la elegancia y la deportividad. Sus líneas fluidas y su silueta compacta, con 3846 mm de largo, 1735 mm de ancho y 1320 mm de alto, le confieren una presencia inconfundible. Los faros redondos y la parrilla clásica rinden homenaje a los deportivos de antaño, mientras que los detalles modernos le otorgan un carácter propio. El interior, aunque compacto, está diseñado para el conductor y el acompañante, con un enfoque en la ergonomía y la funcionalidad. Es un coche que atrae miradas y que, a pesar de su tamaño, irradia una gran personalidad.
Tecnología y características
Bajo su piel clásica, el PGO Speedster II incorpora una mecánica robusta y probada. Su motor de gasolina de 1997 cc, con 4 cilindros y 16 válvulas, entrega 140 CV a 6000 rpm y un par motor de 195 Nm a 3000 rpm. La inyección indirecta y la relación de compresión de 10.8 aseguran una entrega de potencia eficiente. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en asistencia a la conducción o conectividad, su tecnología se centra en lo esencial: un motor fiable, una transmisión suave y un chasis bien equilibrado para ofrecer una experiencia de conducción pura y sin distracciones. Su consumo combinado de 8.4 l/100km y sus emisiones de 199 g/km de CO2 lo sitúan en la etiqueta C de la DGT.
Competencia
En el mercado de los roadsters biplaza con un enfoque en la conducción pura, el PGO Speedster II se enfrentaría a modelos como el Mazda MX-5, aunque con una propuesta más exclusiva y artesanal. Otros posibles rivales podrían ser el Lotus Elise o el Caterham Seven, vehículos que también priorizan la ligereza y las sensaciones al volante por encima de la comodidad o la tecnología de vanguardia. Sin embargo, el Speedster II se distingue por su estética retro y su carácter único, lo que lo convierte en una alternativa para aquellos que buscan algo verdaderamente diferente y con un encanto especial.
Conclusión
El PGO Speedster II de 2009 es más que un coche; es una declaración de amor por la conducción. Su combinación de diseño clásico, sensaciones puras y una mecánica fiable lo convierten en un vehículo ideal para los entusiastas que valoran la autenticidad y el placer de conducir. Con un precio de 42.621 €, ofrece una propuesta exclusiva y distintiva en el segmento de los deportivos compactos. Es un coche para disfrutar en cada trayecto, para sentir la carretera y para evocar la nostalgia de una época dorada del automovilismo, todo ello con la fiabilidad de una ingeniería bien pensada.




