Especificaciones y análisis del Peugeot RCZ
Potencia
156CV
Par
240Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
168g/km
0-100 km/h
8.4s
Vel. Máx.
213km/h
Peso
1372kg
Precio
29,050€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
FWD
4 / 2 puertas
321 L
55 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot RCZ 1.6 THP 155 Aut. · 156 CV (2012-2013)
Descripción general
El Peugeot RCZ de 2010 es un coupé que irrumpió en el mercado con una propuesta audaz y un diseño que no dejaba indiferente a nadie. Este modelo, en su versión 1.6 THP de 156 CV con cambio automático, se posicionó como una alternativa atractiva para quienes buscaban un coche con carácter y una estética diferenciada. Su llegada supuso un soplo de aire fresco en la gama de Peugeot, demostrando que la marca francesa podía crear vehículos pasionales y con una fuerte personalidad.
Experiencia de conducción
Al volante del Peugeot RCZ 1.6 THP 156 CV automático, la experiencia es gratificante. El motor turbo de 1.6 litros entrega 156 caballos de potencia y un par motor de 240 Nm desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una respuesta ágil y una buena capacidad de aceleración, alcanzando los 100 km/h en 8.4 segundos. La velocidad máxima de 213 km/h es más que suficiente para disfrutar en carretera. La suspensión, de tipo McPherson delante y eje torsional detrás, ofrece un buen equilibrio entre confort y dinamismo, permitiendo un paso por curva estable y seguro. La dirección electrohidráulica, sensible a la velocidad, proporciona una buena conexión con la carretera. El cambio automático de 6 velocidades funciona con suavidad, aunque en ocasiones puede no ser tan rápido como un doble embrague moderno. El consumo combinado de 7.3 l/100km es razonable para sus prestaciones, aunque en conducción deportiva puede aumentar. En general, el RCZ ofrece sensaciones de conducción placenteras, con un toque deportivo que invita a disfrutar de cada trayecto.
Diseño y estética
El diseño es, sin duda, uno de los puntos fuertes del Peugeot RCZ. Su silueta coupé, con el distintivo techo de doble burbuja, es una declaración de intenciones. Las líneas fluidas y musculosas le otorgan una presencia imponente y elegante. Los pasos de rueda marcados, las llantas de 18 pulgadas y la zaga compacta con el alerón retráctil contribuyen a su imagen deportiva. El frontal, con la característica parrilla de Peugeot de la época, se integra armoniosamente con los faros afilados. Es un coche que atrae miradas y que, a pesar de los años, sigue manteniendo una estética fresca y atemporal. El interior, aunque comparte elementos con otros modelos de la marca, cuenta con detalles específicos que realzan su carácter deportivo, como los asientos envolventes y la instrumentación.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Peugeot RCZ 1.6 THP 156 CV automático incorpora soluciones que, para su época, eran bastante competentes. El motor 1.6 THP (Turbo High Pressure) es un bloque desarrollado en colaboración con BMW, conocido por su eficiencia y rendimiento. Cuenta con inyección directa y turbo, lo que le permite ofrecer una buena potencia y par desde bajas revoluciones. La transmisión automática de 6 velocidades, aunque no es la más avanzada del mercado actual, cumple su función con suavidad. En cuanto a la seguridad, dispone de frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, control de estabilidad y tracción. El equipamiento de confort incluye elementos como el climatizador, sistema de sonido y, dependiendo del nivel de acabado, navegador y otros extras que mejoran la experiencia a bordo.
Competencia
El Peugeot RCZ se enfrentaba a rivales de peso en el segmento de los coupés compactos premium. Sus principales competidores eran modelos como el Audi TT, el Volkswagen Scirocco y, en menor medida, el BMW Serie 1 Coupé. Frente a ellos, el RCZ destacaba por su diseño más atrevido y distintivo, ofreciendo una alternativa con un toque más exótico. Aunque el Audi TT podía superarle en refinamiento interior y opciones de motorización más potentes, el RCZ ofrecía una experiencia de conducción divertida y un precio más competitivo. El Scirocco, por su parte, era un rival directo en cuanto a concepto y prestaciones, pero el RCZ siempre se desmarcó por su estética única.
Conclusión
El Peugeot RCZ 1.6 THP 156 CV automático es un coche que enamora por su diseño y que ofrece una experiencia de conducción agradable y divertida. Es un coupé con personalidad, que se desmarca de la competencia gracias a su estética inconfundible y su techo de doble burbuja. Aunque su tecnología, especialmente la transmisión, puede sentirse algo menos moderna en comparación con los estándares actuales, sigue siendo un coche muy disfrutable. Su motor ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, y su comportamiento dinámico es satisfactorio. Es una excelente opción para aquellos que buscan un coche con estilo, que no pase desapercibido y que ofrezca sensaciones deportivas sin renunciar a un cierto nivel de confort. Un coche que, sin duda, dejó huella en la historia de Peugeot.