Peugeot RCZ 1.6 THP 155 · 156 CV (2011-2012)

2010
Gasolina
FWD
Manual 6v
Peugeot RCZ - Vista 1
Peugeot RCZ - Vista 2
Peugeot RCZ - Vista 3
Peugeot RCZ - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot RCZ

Potencia

156CV

Par

240Nm

Consumo

6.4l/100

Emisiones

149g/km

0-100 km/h

8s

Vel. Máx.

217km/h

Peso

1350kg

Precio

26,300

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

321 L

Depósito

55 L

Potencia

115 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima156 CV / 115 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero321 L

Análisis detallado del Peugeot RCZ 1.6 THP 155 · 156 CV (2011-2012)

Descripción general

El Peugeot RCZ 1.6 THP 155 de 2010 es un coupé que irrumpió en el mercado con una propuesta audaz y distintiva. No es solo un coche, es una declaración de intenciones, un vehículo que busca emocionar desde el primer vistazo y ofrecer una experiencia de conducción que va más allá de lo convencional. Con su motor de gasolina de 156 CV y una caja de cambios manual de 6 velocidades, este RCZ promete un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, envuelto en un diseño que no deja indiferente a nadie.

Experiencia de conducción

Al volante del RCZ, la sensación es de agilidad y control. El motor 1.6 THP, con sus 156 CV, empuja con decisión desde bajas revoluciones gracias a su turbo e intercooler, entregando un par motor de 240 Nm a tan solo 1400 rpm. Esto se traduce en una respuesta viva y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8 segundos, lo que lo hace divertido en carreteras reviradas. La dirección electrohidráulica, sensible a la velocidad, ofrece una buena conexión con el asfalto, mientras que la suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, junto con las barras estabilizadoras, proporciona un agarre notable y minimiza el balanceo. Los frenos de disco ventilados delanteros y macizos traseros aseguran una detención eficaz. Es un coche que invita a disfrutar de cada curva, transmitiendo confianza y una pizca de picardía deportiva.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot RCZ es, sin duda, su carta de presentación más impactante. Su silueta coupé, con el distintivo techo de doble burbuja, es una obra de arte que lo diferencia de cualquier otro vehículo en la carretera. Las líneas fluidas y musculosas, los pasos de rueda ensanchados y la baja altura de 1362 mm le confieren una presencia atlética y elegante. Los faros afilados y la parrilla frontal le otorgan una mirada agresiva pero sofisticada. Es un coche que atrae miradas y que, incluso años después de su lanzamiento, sigue pareciendo moderno y vanguardista. El interior, aunque más convencional que el exterior, mantiene un ambiente deportivo y cuidado, con cuatro plazas que, si bien las traseras son más simbólicas, contribuyen a su carácter único.

Tecnología y características

En cuanto a tecnología, el Peugeot RCZ 1.6 THP 155 de 2010 incorpora elementos que, para su época, eran bastante avanzados. Su motor de inyección directa con turbo e intercooler es un ejemplo de ingeniería eficiente, buscando optimizar el rendimiento y el consumo. La dirección asistida electrohidráulica con sensibilidad a la velocidad mejora la experiencia de conducción, adaptándose a las necesidades del momento. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en conectividad o asistentes a la conducción que vemos hoy, su enfoque tecnológico se centra en la mecánica y la dinámica de conducción, ofreciendo un chasis bien puesto a punto y un sistema de frenado robusto. Cumple con la normativa Euro 5 y tiene una etiqueta medioambiental C, lo que refleja un compromiso con la eficiencia para su tiempo.

Competencia

El Peugeot RCZ se posicionó en un nicho de mercado muy particular, compitiendo con coupés compactos de corte deportivo y premium. Sus principales rivales en el momento de su lanzamiento incluían modelos como el Audi TT, con el que compartía una filosofía de diseño distintivo y un enfoque en la experiencia de conducción. Otros competidores podrían ser el Volkswagen Scirocco, que ofrecía una alternativa más práctica pero con un toque deportivo, o incluso el BMW Serie 1 Coupé, si bien este último se inclinaba más hacia el lujo y la propulsión trasera. El RCZ se diferenciaba de todos ellos por su diseño audaz y su precio competitivo, ofreciendo una alternativa fresca y emocional en el segmento.

Conclusión

El Peugeot RCZ 1.6 THP 155 es un coche que, más allá de sus especificaciones técnicas, busca tocar la fibra emocional de quien lo conduce y de quien lo observa. Su diseño icónico, su comportamiento dinámico y su motor enérgico lo convierten en una opción muy atractiva para aquellos que buscan un coupé con carácter y personalidad. No es el coche más práctico, ni el más espacioso, pero su encanto reside precisamente en su singularidad y en la pasión que despierta. Es un vehículo que se disfruta tanto al volante como al contemplarlo, un verdadero placer para los sentidos que, a pesar del paso del tiempo, sigue manteniendo su atractivo y su estatus de coche especial.