Especificaciones y análisis del Peugeot 807
Potencia
128CV
Par
314Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
195g/km
0-100 km/h
12.6s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1783kg
Precio
32,900€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
94 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot 807 ST Pack 2.2 HDi 130 FAP · 128 CV (2005-2006)
Descripción general
El Peugeot 807 ST Pack 2.2 HDi 130 FAP de 2003 es un monovolumen que se presenta como una opción familiar robusta y espaciosa. Con su motor diésel de 128 CV, promete un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, ideal para viajes largos y el día a día con la familia. Su diseño, aunque funcional, busca ofrecer comodidad y practicidad en cada detalle, convirtiéndolo en un compañero de viaje fiable y confortable.
Experiencia de conducción
Al volante del Peugeot 807, la sensación predominante es de solidez y seguridad. El motor diésel de 128 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 314 Nm que se siente en una respuesta adecuada para mover con soltura sus casi 1.800 kg. La dirección, de cremallera, transmite una sensación de control, y la suspensión, tipo McPherson delante y eje rígido detrás, absorbe bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje suave. En carretera, se muestra estable y predecible, invitando a disfrutar de los kilómetros sin prisas. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite un buen aprovechamiento del motor, contribuyendo a una conducción relajada y eficiente. Es un coche que, sin buscar emociones deportivas, cumple con creces en el apartado de la comodidad y la funcionalidad para todos sus ocupantes.
Diseño y estética
El diseño del Peugeot 807 se caracteriza por su enfoque en la funcionalidad y el espacio. Sus líneas son suaves y redondeadas, buscando maximizar el volumen interior. Con una longitud de 4727 mm y una altura de 1752 mm, su presencia es imponente, pero no excesivamente voluminosa. Las grandes superficies acristaladas no solo aportan luminosidad al habitáculo, sino que también mejoran la visibilidad. El frontal, con sus faros alargados y la parrilla discreta, le confiere una expresión amable. En el interior, la disposición de los asientos y la modularidad son clave, permitiendo configurar el espacio según las necesidades. Aunque su estética puede no ser la más vanguardista, su diseño atemporal prioriza la habitabilidad y la comodidad, elementos esenciales en un vehículo familiar.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Peugeot 807 ST Pack 2.2 HDi 130 FAP de 2003 incorpora elementos que, para su época, eran bastante completos. El motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo con geometría variable e intercooler, es un claro ejemplo de la tecnología de propulsión de la época, buscando optimizar el rendimiento y la eficiencia. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control preciso sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, garantizando una buena capacidad de frenado. Aunque no dispone de las últimas ayudas a la conducción actuales, su equipamiento se centra en lo esencial para un viaje seguro y confortable, incluyendo elementos como el filtro antipartículas (FAP) que ya en aquel entonces buscaba reducir las emisiones.
Competencia
En su segmento, el Peugeot 807 competía con otros monovolúmenes de gran tamaño como el Citroën C8, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra, con los que compartía plataforma. Otros rivales directos incluían al Renault Espace y al Volkswagen Sharan, todos ellos buscando ofrecer el máximo espacio y versatilidad para familias numerosas. Frente a ellos, el 807 destacaba por su confort de marcha y su motor diésel eficiente, aunque quizás no ofrecía la misma variedad de motorizaciones o el nivel de acabados de algunos de sus competidores alemanes.
Conclusión
El Peugeot 807 ST Pack 2.2 HDi 130 FAP es un monovolumen que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo familiar espacioso, cómodo y con un motor diésel fiable. Su diseño funcional y su enfoque en la habitabilidad lo convierten en un coche práctico para el día a día y para viajes largos. Aunque no es un coche que destaque por su deportividad o por las últimas tecnologías, cumple con creces su cometido de transportar a la familia con seguridad y confort. Es un vehículo que invita a disfrutar del camino, ofreciendo una experiencia de conducción relajada y sin sobresaltos.