Especificaciones y análisis del Peugeot 807
Potencia
128CV
Par
314Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
195g/km
0-100 km/h
12.6s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1783kg
Precio
35,910€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
94 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot 807 SV 2.2 HDi 130 FAP · 128 CV (2002-2006)
Descripción general
El Peugeot 807 SV 2.2 HDi 130 FAP, lanzado en 2003, se presenta como un monovolumen espacioso y funcional, ideal para familias numerosas o para quienes buscan un vehículo con gran capacidad de carga. Con un motor diésel de 128 CV y una transmisión manual de 6 velocidades, este modelo prometía un equilibrio entre rendimiento y eficiencia para la época. Su diseño, aunque sobrio, priorizaba la habitabilidad y el confort en viajes largos, convirtiéndolo en una opción práctica para el día a día y las aventuras familiares.
Experiencia de conducción
Al volante del Peugeot 807, la sensación predominante es de amplitud y comodidad. El motor diésel de 128 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece una respuesta adecuada para mover con soltura sus 1783 kg, especialmente en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12.6 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h lo sitúan en un rango aceptable para su segmento. La suspensión, tipo McPherson delante y eje rígido detrás, está orientada al confort, absorbiendo bien las irregularidades del terreno. Sin embargo, no esperes una agilidad deportiva; su dirección de cremallera y su tamaño invitan a una conducción relajada y predecible. El consumo combinado de 7.3 l/100km era competitivo para un vehículo de sus características en su momento, lo que lo hacía atractivo para viajes largos.
Diseño y estética
El diseño exterior del Peugeot 807 es funcional y discreto, con líneas suaves que buscan maximizar el espacio interior. Sus dimensiones, con 4727 mm de largo, 1854 mm de ancho y 1752 mm de alto, revelan su vocación familiar. Las cinco puertas, incluyendo las deslizantes traseras, facilitan el acceso a un habitáculo generoso. En el interior, la configuración de 5 asientos ofrece una gran versatilidad, con un maletero que parte de los 830 litros, una cifra impresionante para la época. Aunque no destaca por una estética rompedora, su diseño se enfoca en la practicidad y la comodidad de los ocupantes, con una buena visibilidad y una ergonomía pensada para el uso diario.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Peugeot 807 SV 2.2 HDi 130 FAP incorporaba elementos que, para su año de lanzamiento, eran considerados modernos. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo con geometría variable e intercooler, era un ejemplo de la tecnología diésel de la época, buscando optimizar el rendimiento y la eficiencia. La transmisión manual de 6 velocidades contribuía a un mejor aprovechamiento de la potencia y a reducir el consumo. Aunque no contaba con las ayudas a la conducción avanzadas de los vehículos actuales, ofrecía un equipamiento de seguridad y confort adecuado para su segmento, como frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y una dirección asistida que facilitaba las maniobras.
Competencia
En el mercado de los monovolúmenes de su época, el Peugeot 807 competía directamente con modelos como el Citroën C8 (con el que compartía plataforma), el Fiat Ulysse, el Lancia Phedra, el Renault Espace y el Volkswagen Sharan. Frente a ellos, el 807 destacaba por su amplitud interior, su confort de marcha y su motor diésel eficiente. Si bien algunos rivales podían ofrecer un diseño más atrevido o un equipamiento tecnológico ligeramente superior, el 807 se posicionaba como una opción sólida y equilibrada para quienes priorizaban el espacio y la funcionalidad a un precio competitivo.
Conclusión
El Peugeot 807 SV 2.2 HDi 130 FAP de 2003 fue un monovolumen que cumplió con creces su propósito: ofrecer un transporte familiar espacioso, cómodo y relativamente eficiente. Su diseño práctico, su motor diésel fiable y su generoso espacio interior lo convirtieron en una opción popular para familias. Aunque no era un coche que emocionara por sus prestaciones deportivas, su enfoque en el confort y la funcionalidad lo hacía un compañero de viaje ideal para largas distancias. Representa una época en la que los monovolúmenes eran los reyes de la versatilidad familiar, y el 807 fue un digno exponente de esa filosofía.




