Especificaciones y análisis del Peugeot 807
Potencia
136CV
Par
320Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
188g/km
0-100 km/h
11.4s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1818kg
Precio
31,340€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot 807 SV 2.0 HDi 136 FAP · 136 CV (2006-2008)
Descripción general
El Peugeot 807 SV 2.0 HDi 136 FAP de 2003 es un monovolumen que, a pesar de los años, sigue ofreciendo una propuesta interesante para familias que buscan espacio y confort. Con su motor diésel de 136 CV, prometía viajes largos con una eficiencia razonable para su tamaño. Su diseño, aunque ya no es vanguardista, se mantiene funcional y práctico, enfocado en la habitabilidad y la comodidad de sus ocupantes.
Experiencia de conducción
Al volante del 807, la sensación predominante es de amplitud y comodidad. La posición de conducción elevada ofrece una buena visibilidad, y el motor diésel de 136 CV, aunque no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con solvencia, especialmente en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11.4 segundos no es fulgurante, pero es suficiente para incorporaciones y adelantamientos. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del terreno, haciendo los viajes placenteros. Sin embargo, en curvas cerradas, su tamaño y peso se hacen notar, con una inclinación de la carrocería esperable en un vehículo de estas características. El consumo combinado de 7.1 l/100km es un buen dato para un monovolumen de su época, lo que lo convierte en un compañero de viaje económico.
Diseño y estética
El diseño del Peugeot 807 es el de un monovolumen clásico de principios de los 2000: líneas suaves, una carrocería voluminosa y una gran superficie acristalada. Su estética busca la funcionalidad por encima de la deportividad, con un frontal amable y una zaga que prioriza el acceso al maletero. Las puertas correderas traseras son un elemento clave que facilita la entrada y salida en espacios reducidos. En el interior, la disposición de los asientos es versátil, permitiendo múltiples configuraciones para adaptarse a las necesidades de carga o pasajeros. Los materiales, aunque no son de lujo, son duraderos y están bien ajustados, transmitiendo una sensación de solidez.
Tecnología y características
En 2003, el Peugeot 807 SV 2.0 HDi 136 FAP incorporaba tecnología avanzada para su segmento. El motor 2.0 HDi con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, junto con el filtro de partículas (FAP), era un referente en eficiencia diésel. La transmisión manual de 6 velocidades contribuía a optimizar el consumo y el rendimiento. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y es de esperar que incluyera sistemas de seguridad activa y pasiva propios de la época. El habitáculo ofrecía soluciones prácticas como la versatilidad de los asientos y un buen sistema de climatización, elementos clave para el confort en viajes largos.
Competencia
El Peugeot 807 competía en un segmento muy disputado de monovolúmenes grandes. Sus principales rivales eran el Citroën C8, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra, con los que compartía plataforma y muchos componentes, siendo esencialmente el mismo coche con ligeras diferencias estéticas y de equipamiento. Otros competidores importantes incluían al Renault Espace, el Volkswagen Sharan y el Ford Galaxy, cada uno con sus propias fortalezas en términos de diseño, motorizaciones y equipamiento. El 807 se diferenciaba por su enfoque en el confort y la practicidad, ofreciendo una alternativa sólida para familias numerosas.
Conclusión
El Peugeot 807 SV 2.0 HDi 136 FAP de 2003 es un monovolumen que, a pesar de su edad, sigue siendo una opción a considerar para quienes buscan un vehículo espacioso, cómodo y con un consumo contenido para su tamaño. Su diseño funcional y su motor diésel fiable lo convierten en un compañero de viaje ideal para familias. Aunque no destaca por su agilidad deportiva, cumple con creces su propósito de transportar a sus ocupantes con confort y seguridad. Es un coche que, con un buen mantenimiento, puede seguir ofreciendo muchos kilómetros de servicio.




