Especificaciones y análisis del Peugeot 607
Potencia
170CV
Par
370Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
170g/km
0-100 km/h
9.3s
Vel. Máx.
224km/h
Peso
-kg
Precio
34,200€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
468 L
80 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot 607 2.2 HDi · 170 CV (2008-2009)
Descripción general
El Peugeot 607 2.2 HDi de 2005 es una berlina que encarna la elegancia y el confort francés. Con su motor diésel de 170 CV, prometía viajes largos con una suavidad y eficiencia notables. Este modelo se posicionó como una alternativa sofisticada en el segmento de las grandes berlinas, buscando conquistar a aquellos que valoraban la distinción y un rodar refinado.
Experiencia de conducción
Al volante del 607, la sensación predominante es de calma y aplomo. Su suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del asfalto con maestría, ofreciendo un confort de marcha excepcional. El motor 2.2 HDi, con sus 170 CV y 370 Nm de par, empuja con solvencia desde bajas revoluciones, haciendo que los adelantamientos sean seguros y la conducción en carretera, placentera. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite exprimir el potencial del motor, aunque su tacto no es el más deportivo. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función en un coche de este talante, priorizando la suavidad. En general, es un coche para disfrutar de los viajes, donde el silencio y la comodidad son los protagonistas.
Diseño y estética
El diseño del Peugeot 607 es atemporal y elegante, con líneas fluidas que le otorgan una presencia distinguida en la carretera. Su carrocería de 4 puertas y sus generosas dimensiones (4902 mm de largo) le confieren una silueta imponente. Los faros alargados y la parrilla frontal, aunque discretos, le dan un toque de sofisticación. En la parte trasera, los pilotos se integran armoniosamente en el conjunto, reforzando su imagen de berlina de lujo. El interior, con sus acabados de calidad y un diseño sobrio, invita a la relajación, aunque algunos elementos puedan parecer algo anticuados para los estándares actuales. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225/50 R17 complementan su estética, aportando un equilibrio entre elegancia y una pisada firme.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Peugeot 607 2.2 HDi de 2005 ofrecía soluciones avanzadas para su época. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. La transmisión manual de 6 velocidades permitía una gestión óptima de la potencia. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 330 mm en el eje delantero y discos en el trasero, garantizando una frenada eficaz. Aunque no disponía de las últimas ayudas a la conducción que encontramos hoy en día, su equipamiento de serie incluía elementos que contribuían a la seguridad y el confort de los ocupantes. El consumo combinado de 6.4 l/100km y unas emisiones de CO2 de 170 g/km lo situaban en una posición competitiva en su segmento.
Competencia
El Peugeot 607 2.2 HDi se enfrentaba a duros competidores en el segmento de las berlinas de representación. Entre sus principales rivales se encontraban modelos como el Audi A6, el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E, el Volvo S80 y el Citroën C6. Frente a ellos, el 607 ofrecía un enfoque más centrado en el confort y la elegancia francesa, con un precio competitivo y un equipamiento generoso. Si bien no alcanzaba el prestigio de las marcas premium alemanas, su propuesta era atractiva para aquellos que buscaban una alternativa distintiva y con un alto nivel de confort.
Conclusión
El Peugeot 607 2.2 HDi de 2005 es una berlina que, a pesar del paso del tiempo, sigue ofreciendo un elevado nivel de confort y una experiencia de conducción placentera. Su diseño elegante, su motor diésel potente y eficiente, y su enfoque en la comodidad lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un coche para viajar con distinción. Aunque su tecnología pueda parecer algo desfasada en comparación con los modelos actuales, su fiabilidad y su capacidad para devorar kilómetros con aplomo lo hacen un compañero de viaje digno de consideración. Es un coche que invita a disfrutar del camino, sin prisas, con la tranquilidad que solo una gran berlina puede ofrecer.




