Peugeot 607 2.0 HDi · 136 CV (2005-2008)

2005
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Peugeot 607 - Vista 1
Peugeot 607 - Vista 2
Peugeot 607 - Vista 3
Peugeot 607 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot 607

Potencia

136CV

Par

320Nm

Consumo

6.1l/100

Emisiones

162g/km

0-100 km/h

10.8s

Vel. Máx.

207km/h

Peso

1665kg

Precio

30,060

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

468 L

Depósito

80 L

Potencia

100 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima136 CV / 100 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero468 L

Análisis detallado del Peugeot 607 2.0 HDi · 136 CV (2005-2008)

Descripción general

El Peugeot 607 2.0 HDi de 2005 se presenta como una berlina de gran tamaño, elegante y con una clara vocación de confort. Con sus casi cinco metros de longitud, este vehículo buscaba ofrecer una experiencia de viaje distinguida, combinando un diseño clásico con un motor diésel eficiente para la época. Era la apuesta de Peugeot por el segmento de las berlinas de representación, un coche que invitaba a devorar kilómetros con serenidad.

Experiencia de conducción

Al volante del 607, la sensación predominante es de aplomo y suavidad. El motor 2.0 HDi de 136 CV, aunque no es un derroche de potencia, mueve con dignidad sus 1665 kg, ofreciendo una respuesta progresiva y un par motor de 320 Nm que se agradece en recuperaciones. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite un control preciso, y la suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del asfalto con maestría, priorizando el confort de los ocupantes. No es un coche para emociones deportivas, sino para disfrutar de viajes largos con una tranquilidad envidiable. Su dirección, aunque no excesivamente comunicativa, es precisa y el coche se siente estable a altas velocidades.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot 607 es un claro exponente de la elegancia francesa de principios de los 2000. Sus líneas fluidas y alargadas le confieren una silueta distinguida y atemporal. El frontal, con sus faros rasgados y la característica parrilla de Peugeot, le otorga una mirada sofisticada. La zaga, con sus pilotos integrados, mantiene la coherencia estética. En el interior, la amplitud es la protagonista, con un salpicadero bien organizado y materiales que, aunque no siempre de la máxima calidad, transmiten una sensación de confort y sobriedad. Es un diseño que busca la armonía y la discreción, sin estridencias, pensado para perdurar en el tiempo.

Tecnología y características

En 2005, el Peugeot 607 2.0 HDi incorporaba una tecnología que, si bien no era puntera en todos los aspectos, sí ofrecía elementos de confort y seguridad destacables. El motor HDi con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia diésel. Contaba con frenos de disco ventilados de 330 mm en el eje delantero, garantizando una buena capacidad de detención. En cuanto a equipamiento, ofrecía elementos como el climatizador automático, control de crucero y un sistema de sonido que contribuían a una experiencia de viaje placentera. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable en este modelo, era un estándar de la época.

Competencia

En su segmento, el Peugeot 607 competía con pesos pesados como el Audi A6, el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E, el Citroën C6 y el Renault Vel Satis. Frente a ellos, el 607 ofrecía una alternativa con un enfoque más centrado en el confort y la elegancia discreta, a menudo con una relación equipamiento-precio más atractiva. Si bien no alcanzaba el prestigio de las marcas premium alemanas, su propuesta era sólida para aquellos que buscaban una berlina espaciosa y cómoda con un toque francés.

Conclusión

El Peugeot 607 2.0 HDi de 2005 es una berlina que, a pesar del paso del tiempo, sigue ofreciendo un gran confort de marcha y una elegancia que no pasa desapercibida. Es un coche ideal para quienes valoran los viajes largos, la amplitud interior y una conducción relajada. Su motor diésel, aunque no es un portento de prestaciones, cumple con creces para un uso diario y en carretera, ofreciendo consumos razonables. Es una opción interesante en el mercado de segunda mano para aquellos que buscan una berlina espaciosa y cómoda a un precio asequible, con un toque de distinción francesa.