Peugeot 607 2.2 HDi · 133 CV (2000-2003)

2001
Gasóleo
FWD
Manual 5v

Especificaciones y análisis del Peugeot 607

Potencia

133CV

Par

314Nm

Consumo

6.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.6s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1535kg

Precio

35,530

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

601 L

Depósito

80 L

Potencia

98 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima133 CV / 98 kW
Par máximo314 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero601 L

Análisis detallado del Peugeot 607 2.2 HDi · 133 CV (2000-2003)

Descripción general

El Peugeot 607 2.2 HDi de 2001 se presenta como una berlina de representación que busca conquistar por su elegancia y confort. Con un motor diésel de 133 CV, este modelo se posiciona como una opción interesante para quienes buscan un coche espacioso y con un consumo contenido para la época. Su diseño atemporal y su enfoque en la comodidad lo convierten en un vehículo que, a pesar de los años, aún puede ofrecer una experiencia de conducción placentera y distinguida.

Experiencia de conducción

Al volante del 607 2.2 HDi, la sensación predominante es de suavidad y aplomo. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 133 CV de forma progresiva y con un par motor de 314 Nm que permite recuperaciones decentes. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, está claramente orientada al confort, absorbiendo las irregularidades del asfalto con maestría. La dirección de cremallera, aunque carece de la inmediatez de otros modelos, contribuye a una conducción relajada. En general, es un coche para viajar con tranquilidad, disfrutando del paisaje y de la comodidad de sus asientos. No es un deportivo, ni lo pretende, su encanto reside en la serenidad que transmite.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot 607 es un claro ejemplo de la elegancia francesa de principios de los 2000. Sus líneas fluidas y alargadas le confieren una silueta distinguida y atemporal. El frontal, con sus faros rasgados y la característica parrilla de Peugeot, le otorga una mirada sofisticada. La zaga, con sus pilotos integrados, mantiene la coherencia estética. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados son notables, con un salpicadero bien organizado y una consola central que, aunque hoy pueda parecer algo recargada, en su momento transmitía una sensación de lujo y tecnología. Es un diseño que busca la armonía y la sobriedad, sin estridencias, pero con una fuerte personalidad.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Peugeot 607 2.2 HDi de 2001 incorporaba soluciones avanzadas para su época. El motor 2.2 HDi con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y refinamiento diésel. La admisión variable contribuía a optimizar la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delante y macizos detrás, y una suspensión bien calibrada para ofrecer estabilidad. Aunque no disponía de los sistemas de asistencia a la conducción actuales, su equipamiento de serie era bastante completo, incluyendo elementos que hoy consideramos básicos pero que en su momento eran un plus de confort y seguridad.

Competencia

En su segmento, el Peugeot 607 2.2 HDi se enfrentaba a duros competidores como el Citroën C5, el Renault Laguna, el Volkswagen Passat o incluso el Opel Vectra. Cada uno con sus propias virtudes, el 607 destacaba por su diseño elegante, su confort de marcha y la suavidad de su motor diésel. Si bien no era el más potente o el más dinámico, su propuesta de lujo accesible y su enfoque en el bienestar a bordo lo hacían una alternativa atractiva para aquellos que buscaban una berlina con un toque distintivo y un consumo razonable.

Conclusión

El Peugeot 607 2.2 HDi de 2001 es una berlina que, a pesar del paso del tiempo, conserva su encanto. Su diseño elegante, su confort de marcha y la eficiencia de su motor diésel lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un coche espacioso y distinguido a un precio asequible en el mercado de segunda mano. No es un coche para correr, sino para disfrutar de cada viaje con tranquilidad y estilo. Es un vehículo que te envuelve en una atmósfera de serenidad, ideal para largos trayectos o para el día a día si valoras la comodidad por encima de todo. Un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.