Peugeot 607 2.0 HDi · 107 CV (2004-2005)

2001
Gasóleo
FWD
Manual 5v

Especificaciones y análisis del Peugeot 607

Potencia

107CV

Par

250Nm

Consumo

6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

14.1s

Vel. Máx.

190km/h

Peso

1501kg

Precio

29,990

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

601 L

Depósito

80 L

Potencia

79 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima107 CV / 79 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero601 L

Análisis detallado del Peugeot 607 2.0 HDi · 107 CV (2004-2005)

Descripción general

El Peugeot 607 2.0 HDi de 2001 es una berlina que encarna la elegancia y el confort francés de principios de siglo. Con su motor diésel de 107 CV, prometía viajes largos con una eficiencia notable y un estilo que no pasaba desapercibido. Era un coche pensado para quienes buscaban distinción y un rodar suave en la carretera.

Experiencia de conducción

Al volante del 607, la sensación predominante es de aplomo y tranquilidad. Su suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del asfalto con maestría, ofreciendo un confort de marcha excepcional. El motor 2.0 HDi, con sus 107 CV y 250 Nm de par, no es un derroche de potencia, pero mueve el conjunto con suficiente soltura para una conducción relajada, especialmente en autopista. La aceleración de 0 a 100 km/h en 14.1 segundos y una velocidad máxima de 190 km/h indican que su enfoque no era la deportividad, sino la comodidad y la eficiencia. La dirección, aunque no es la más comunicativa, contribuye a esa sensación de suavidad general. Es un coche para disfrutar del viaje, no para buscar los límites.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot 607 es un claro reflejo de la estética de Peugeot a principios de los 2000: líneas fluidas, una silueta elegante y una presencia imponente. Con 4871 mm de largo, 1835 mm de ancho y 1460 mm de alto, es una berlina de gran tamaño que irradia sofisticación. Los faros alargados y la parrilla discreta le otorgan un frontal distintivo, mientras que la caída suave del techo hacia la zaga le confiere un aire coupé, a pesar de ser un sedán de cuatro puertas. El interior, aunque no se detalla aquí, seguía la misma línea de elegancia y confort, con materiales de calidad y un diseño ergonómico. Es un coche que, incluso hoy, mantiene una cierta dignidad estética.

Tecnología y características

En su época, el Peugeot 607 2.0 HDi incorporaba tecnología avanzada para su segmento. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era un referente en eficiencia y refinamiento. La transmisión manual de 5 velocidades, junto con un embrague monodisco en seco, ofrecía un manejo suave y preciso. Aunque no se especifican detalles de infoentretenimiento o asistentes a la conducción, es de esperar que contara con los sistemas de seguridad y confort habituales en una berlina de su categoría, como ABS, airbags y climatizador. Su consumo combinado de 6 l/100km era un dato muy competitivo para la época, destacando su eficiencia en carretera con 4.8 l/100km en ciclo extraurbano.

Competencia

En el segmento de las berlinas de representación, el Peugeot 607 2.0 HDi se enfrentaba a duros competidores como el Citroën C5, el Renault Laguna, el Volkswagen Passat, el Opel Vectra, y modelos premium como el BMW Serie 5 o el Mercedes-Benz Clase E. Si bien no podía competir en prestigio con las marcas alemanas, ofrecía una alternativa muy atractiva en términos de confort, diseño y relación calidad-precio, especialmente para aquellos que valoraban la elegancia francesa y la eficiencia de su motor diésel.

Conclusión

El Peugeot 607 2.0 HDi de 2001 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un ejemplo de la ingeniería y el diseño automovilístico francés. Ofrece un confort de marcha excepcional, un diseño elegante y una eficiencia de combustible notable para su época. Es una berlina ideal para quienes buscan un coche espacioso, cómodo y con un toque de distinción, perfecto para largos viajes por carretera. Aunque no es un coche para emociones fuertes, su suavidad y aplomo lo convierten en un compañero de viaje muy agradable.