Especificaciones y análisis del Peugeot 206
Potencia
75CV
Par
120Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.7s
Vel. Máx.
173km/h
Peso
999kg
Precio
12,534€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
313 L
50 L
55 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot 206 SW X-Line 75 Refri · 75 CV (2002-2004)
Descripción general
El Peugeot 206 SW X-Line 75 Refri de 2002 es un familiar compacto que buscaba ofrecer versatilidad y un toque de estilo en un segmento muy competitivo. Con su carrocería familiar, prometía espacio adicional y funcionalidad para el día a día, manteniendo la agilidad característica del 206. Era una opción pensada para quienes necesitaban un coche práctico sin renunciar a la estética juvenil que Peugeot había logrado con el 206 original.
Experiencia de conducción
Al volante, el Peugeot 206 SW X-Line 75 Refri ofrecía una experiencia de conducción sencilla y predecible. Su motor de 75 CV, aunque no destacaba por su potencia, era suficiente para moverse con soltura en entornos urbanos y en carretera a ritmos tranquilos. La suspensión, orientada al confort, absorbía bien las irregularidades del asfalto, haciendo los viajes más agradables. No era un coche para emociones fuertes, sino para disfrutar de la comodidad y la facilidad de manejo en el día a día.
Diseño y estética
El diseño del 206 SW X-Line 75 Refri mantenía la esencia del 206 original, pero con una zaga extendida que le otorgaba una silueta más práctica y familiar. Las líneas fluidas y los faros distintivos seguían presentes, aportando un aire moderno y juvenil. El interior, aunque funcional, reflejaba la sobriedad de la época, con materiales correctos y una disposición clara de los mandos. La versión SW lograba integrar el espacio extra de carga de manera armoniosa, sin sacrificar la estética general del modelo.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Peugeot 206 SW X-Line 75 Refri de 2002 se presentaba con lo esencial para la época. Contaba con inyección indirecta para su motor de gasolina, una transmisión manual de cinco velocidades y dirección asistida que facilitaba las maniobras. En cuanto a seguridad, incorporaba frenos de disco delanteros y tambores traseros, junto con una suspensión McPherson en el eje delantero. No era un coche que deslumbrara por sus innovaciones, sino que ofrecía soluciones probadas y fiables para su segmento.
Competencia
En su momento, el Peugeot 206 SW X-Line 75 Refri se enfrentaba a rivales como el Renault Clio Grandtour, el Skoda Fabia Combi o el SEAT Ibiza ST. Todos ellos buscaban ofrecer una alternativa compacta y familiar, compitiendo en espacio, practicidad y precio. El 206 SW se distinguía por su diseño más emotivo y su buen equilibrio entre confort y agilidad, aunque algunos de sus competidores podían ofrecer motores más potentes o interiores con mayor sensación de calidad.
Conclusión
El Peugeot 206 SW X-Line 75 Refri fue un coche honesto y funcional, ideal para quienes buscaban un vehículo compacto con la versatilidad de una carrocería familiar. Su diseño atractivo, su confort de marcha y su facilidad de uso lo convirtieron en una opción popular para familias jóvenes o para aquellos que necesitaban un extra de espacio sin renunciar a la agilidad de un utilitario. Aunque no era un portento en prestaciones o tecnología, cumplía con creces su cometido como compañero fiel para el día a día.




