Peugeot 206 SW X-Line 75 · 75 CV (2002-2006)

2002
Gasolina
FWD
Manual 5v
Peugeot 206 - Vista 1
Peugeot 206 - Vista 2
Peugeot 206 - Vista 3
Peugeot 206 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot 206

Potencia

75CV

Par

120Nm

Consumo

6.5l/100

Emisiones

154g/km

0-100 km/h

13.3s

Vel. Máx.

171km/h

Peso

1074kg

Precio

11,120

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

313 L

Depósito

50 L

Potencia

55 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima75 CV / 55 kW
Par máximo120 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero313 L

Análisis detallado del Peugeot 206 SW X-Line 75 · 75 CV (2002-2006)

Descripción general

El Peugeot 206 SW X-Line 75 de 2002 es un familiar compacto que, a pesar de sus años, sigue evocando una sensación de practicidad y encanto. Con su motor de gasolina de 1.4 litros y 75 CV, este modelo se presentaba como una opción accesible y funcional para aquellos que buscaban un coche versátil para el día a día, sin grandes pretensiones deportivas pero con la capacidad de adaptarse a diversas necesidades familiares.

Experiencia de conducción

Al volante del 206 SW X-Line 75, la experiencia es honesta y sin artificios. Los 75 CV del motor de gasolina ofrecen una respuesta adecuada para la conducción urbana y trayectos interurbanos, aunque no esperes aceleraciones fulgurantes (13.3 segundos de 0 a 100 km/h). La dirección, aunque carece de la precisión de modelos más modernos, es suficientemente comunicativa para el uso diario. La suspensión tipo McPherson en el eje delantero y la barra estabilizadora en ambos ejes contribuyen a un comportamiento predecible y confortable, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto. Es un coche que invita a una conducción relajada, donde la comodidad prima sobre la deportividad. El consumo combinado de 6.5 l/100km es razonable para su época y tipo de motor.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot 206 SW X-Line 75 es una extensión natural de la estética del 206 original, pero con la adición de una carrocería familiar que le otorga una silueta más alargada y práctica. Sus líneas suaves y redondeadas, tan características de Peugeot en esa época, le confieren un aspecto amigable y atemporal. A pesar de ser un familiar, mantiene una cierta agilidad visual, sin caer en la pesadez. El interior, aunque sencillo, es funcional y está pensado para el uso diario, con una distribución de los elementos clara y accesible. La capacidad del maletero de 313 litros es un punto fuerte, ofreciendo un espacio de carga considerable para su segmento.

Tecnología y características

En 2002, la tecnología del Peugeot 206 SW X-Line 75 se centraba en lo esencial. Su motor de gasolina de 1.4 litros con inyección indirecta y 4 cilindros en línea, fabricado en aluminio, era una solución probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades, con embrague monodisco en seco, ofrecía un manejo directo y sencillo. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco delanteros y tambor traseros, una configuración estándar para la época. No esperes grandes alardes tecnológicos modernos, sino una mecánica robusta y funcional diseñada para cumplir su cometido sin complicaciones.

Competencia

En su segmento, el Peugeot 206 SW X-Line 75 competía con otros familiares compactos de la época, como el Renault Clio Grandtour, el Opel Corsa Caravan o el Skoda Fabia Combi. Cada uno ofrecía sus propias ventajas en términos de espacio, equipamiento o precio, pero el 206 SW destacaba por su diseño distintivo y su equilibrio entre confort y practicidad, manteniendo el encanto francés que caracterizaba a la marca.

Conclusión

El Peugeot 206 SW X-Line 75 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo práctico, económico y con un toque de personalidad. Su diseño atemporal, su motor fiable y su capacidad de carga lo convierten en un compañero ideal para el día a día, capaz de afrontar tanto los desplazamientos urbanos como las escapadas familiares con una sonrisa. Es un coche que, sin ser un prodigio de la tecnología moderna, cumple con creces su función y ofrece una experiencia de conducción honesta y agradable.