Peugeot 206 SW X-Line 1.4 HDi 70 · 68 CV (2002-2006)

2002
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Peugeot 206 - Vista 1
Peugeot 206 - Vista 2
Peugeot 206 - Vista 3
Peugeot 206 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot 206

Potencia

68CV

Par

150Nm

Consumo

4.5l/100

Emisiones

120g/km

0-100 km/h

14.1s

Vel. Máx.

168km/h

Peso

1110kg

Precio

12,250

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

313 L

Depósito

50 L

Potencia

50 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima68 CV / 50 kW
Par máximo150 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero313 L

Análisis detallado del Peugeot 206 SW X-Line 1.4 HDi 70 · 68 CV (2002-2006)

Descripción general

El Peugeot 206 SW X-Line 1.4 HDi 70, lanzado en 2002, es la variante familiar de uno de los modelos más icónicos de Peugeot. Con su motor diésel de 68 CV, este coche se presenta como una opción práctica y económica para aquellos que buscan un vehículo compacto pero con un extra de espacio. Su diseño, aunque basado en el 206 original, incorpora la funcionalidad de un familiar sin perder el encanto juvenil que caracterizó a la serie.

Experiencia de conducción

Al volante del 206 SW X-Line 1.4 HDi 70, la sensación predominante es la de un coche honesto y funcional. No busca emociones fuertes, sino ofrecer un transporte fiable y económico. El motor diésel, aunque modesto en potencia, entrega su par a bajas revoluciones, lo que se traduce en una conducción relajada y eficiente, especialmente en entornos urbanos y en carretera a velocidades moderadas. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del asfalto, haciendo los viajes más agradables. La dirección, sin ser la más comunicativa, cumple su función con suavidad. Es un coche que invita a la calma, a disfrutar del trayecto sin prisas, sabiendo que te llevará a tu destino con un consumo muy contenido.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot 206 SW X-Line es una extensión natural del carismático 206, pero con una silueta más alargada y práctica. Mantiene los faros rasgados y la parrilla sonriente que le dieron tanta personalidad al modelo original, pero la parte trasera se estira para integrar un maletero más generoso. Las líneas son suaves y redondeadas, típicas de la época, y el conjunto resulta armonioso y equilibrado. En el interior, la sencillez y la funcionalidad son las claves. Los materiales, aunque no son de lujo, son duraderos y están bien ajustados. La ergonomía es correcta, con los mandos principales al alcance del conductor. Es un diseño que, sin ser revolucionario, cumple con su cometido de ofrecer un espacio agradable y útil para el día a día.

Tecnología y características

En 2002, la tecnología del Peugeot 206 SW X-Line 1.4 HDi 70 se centraba en la eficiencia y la fiabilidad. Su motor 1.4 HDi de 70 CV es un ejemplo de la tecnología diésel de inyección directa por conducto común y turbo, que en su momento representó un avance significativo en términos de consumo y emisiones. La transmisión manual de 5 velocidades es robusta y precisa. En cuanto a equipamiento, ofrecía lo esencial para la comodidad y seguridad, como dirección asistida, elevalunas eléctricos y aire acondicionado en algunas versiones. No esperes grandes pantallas táctiles o asistentes de conducción avanzados, ya que su enfoque era más pragmático, centrado en lo que realmente importaba para el conductor medio de principios de los 2000.

Competencia

En su segmento, el Peugeot 206 SW X-Line 1.4 HDi 70 competía con otros familiares compactos y utilitarios con carrocería familiar. Entre sus principales rivales se encontraban modelos como el Renault Clio Grandtour, el Skoda Fabia Combi o el SEAT Ibiza ST. Cada uno ofrecía sus propias ventajas, pero el 206 SW destacaba por su diseño distintivo, su motor diésel eficiente y su equilibrio entre tamaño compacto y capacidad de carga. Era una opción atractiva para quienes buscaban un coche versátil para la ciudad y escapadas ocasionales, sin renunciar a un estilo con personalidad.

Conclusión

El Peugeot 206 SW X-Line 1.4 HDi 70 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un testimonio de la ingeniería práctica y eficiente de Peugeot. Es un compañero fiel para el día a día, un vehículo que cumple con creces su función de transporte familiar con un consumo muy ajustado. Su diseño atemporal y su fiabilidad mecánica lo convierten en una opción interesante en el mercado de segunda mano para aquellos que valoran la economía y la funcionalidad por encima de las prestaciones puras. Es un coche que, sin grandes alardes, te gana por su honestidad y su capacidad para hacer la vida un poco más fácil.