Especificaciones y análisis del Opel Vectra
Potencia
150CV
Par
320Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
157g/km
0-100 km/h
10.3s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1600kg
Precio
24,680€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
530 L
60 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Vectra SW Elegance 1.9 CDTi 150 CV (2008)
Descripción general
El Opel Vectra SW Elegance 1.9 CDTi de 150 CV, un familiar que irrumpió en 2006, se presentaba como una opción robusta y práctica para quienes buscaban espacio y eficiencia. Con un precio de 24.680 euros en su lanzamiento, este modelo buscaba conquistar a las familias con su combinación de motor diésel potente y un diseño funcional, prometiendo viajes cómodos y un consumo contenido.
Experiencia de conducción
Al volante del Vectra SW, la sensación es de solidez y aplomo. Su motor 1.9 CDTi de 150 CV, con un par motor de 320 Nm a 2000 rpm, ofrece una respuesta enérgica y progresiva, ideal para adelantamientos y para mover con soltura el conjunto, incluso cargado. La caja de cambios manual de seis velocidades permite exprimir al máximo el rendimiento del motor, mientras que la suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un confort de marcha notable. La dirección, de cremallera, transmite una buena sensación de control, aunque sin ser excesivamente deportiva. En general, es un coche que invita a hacer kilómetros con tranquilidad y seguridad, sin grandes sobresaltos pero con una eficacia innegable.
Diseño y estética
El diseño del Opel Vectra SW de 2006 se caracteriza por su funcionalidad y sobriedad. Sus líneas son limpias y clásicas, sin estridencias, lo que le confiere una elegancia atemporal. La carrocería familiar, con sus 4839 mm de longitud, 1798 mm de anchura y 1500 mm de altura, maximiza el espacio interior y la capacidad de carga, con un maletero de 530 litros que lo convierte en un aliado perfecto para las familias. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 215/55 R16 complementan su estética, aportando un toque de robustez. En el interior, la disposición de los elementos es lógica y ergonómica, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten una sensación de durabilidad y buen ajuste.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Vectra SW Elegance 1.9 CDTi de 2006 incorporaba soluciones prácticas para la época. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. La transmisión manual de seis velocidades optimizaba el consumo y la entrega de potencia. Aunque no contaba con las últimas innovaciones en conectividad o asistentes a la conducción que vemos hoy, ofrecía un equipamiento de serie que cubría las necesidades básicas de confort y seguridad, como frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y un sistema de dirección de cremallera que garantizaba una conducción precisa. Su consumo combinado de 5.8 l/100km y emisiones de 157 g/km de CO2 lo situaban como un vehículo eficiente para su segmento.
Competencia
En su momento, el Opel Vectra SW se enfrentaba a duros competidores en el segmento de los familiares diésel. Modelos como el Ford Mondeo Wagon, el Volkswagen Passat Variant, el Peugeot 407 SW o el Renault Laguna Grand Tour eran sus principales adversarios. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en diseño, equipamiento o dinámica de conducción, pero el Vectra SW se defendía con su equilibrio entre espacio, confort, un motor diésel probado y un precio competitivo, buscando un hueco entre aquellos que valoraban la fiabilidad y la practicidad por encima de todo.
Conclusión
El Opel Vectra SW Elegance 1.9 CDTi de 150 CV fue un coche honesto y competente, diseñado para cumplir con las expectativas de las familias que necesitaban un vehículo espacioso, fiable y con un coste de uso razonable. Su motor diésel ofrecía un buen compromiso entre prestaciones y consumo, y su diseño funcional aseguraba una gran versatilidad. Aunque no destacaba por su deportividad o por un diseño rompedor, su solidez y practicidad lo convertían en una opción muy sensata para el día a día y para los viajes largos. Un compañero de viaje que, sin grandes alardes, cumplía con creces su cometido.