Opel Vectra 5p Elegance 2.2 16v · 147 CV (1999-2001)

1995
Gasolina
FWD
Manual 5v
Opel Vectra - Vista 1
Opel Vectra - Vista 2
Opel Vectra - Vista 3
Opel Vectra - Vista 4

Especificaciones y análisis del Opel Vectra

Potencia

147CV

Par

203Nm

Consumo

8.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.5s

Vel. Máx.

218km/h

Peso

1393kg

Precio

18,813

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

480 L

Depósito

60 L

Potencia

108 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima147 CV / 108 kW
Par máximo203 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero480 L

Análisis detallado del Opel Vectra 5p Elegance 2.2 16v · 147 CV (1999-2001)

Descripción general

El Opel Vectra de 1995, en su versión Elegance 2.2 16v, se presentaba como una berlina de cinco puertas que buscaba conquistar a las familias y profesionales de la época. Con un motor de gasolina de 147 CV y una caja de cambios manual de cinco velocidades, prometía un equilibrio entre rendimiento y confort, un coche pensado para el día a día pero con la capacidad de ofrecer algo más en carretera. Su precio de 18.813 euros lo situaba en un segmento competitivo, donde la funcionalidad y la fiabilidad eran claves para el éxito.

Experiencia de conducción

Al volante del Vectra 2.2 16v, la sensación general era de solidez y aplomo. El motor de 147 CV, aunque no era un derroche de potencia, ofrecía una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones, permitiendo adelantamientos seguros y una velocidad de crucero cómoda en autopista. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.5 segundos era respetable para su segmento. La dirección, de cremallera, transmitía una sensación de control, aunque sin la agilidad de modelos más deportivos. La suspensión, tipo McPherson en el eje delantero, absorbía bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje confortable. Sin embargo, el consumo combinado de 8.4 l/100km, con picos de 12 l/100km en ciudad, recordaba que estábamos ante un motor de gasolina de cierta cilindrada de finales de los 90, donde la eficiencia no era la prioridad actual. En general, era un coche que inspiraba confianza, ideal para viajes largos y un uso familiar.

Diseño y estética

El diseño del Opel Vectra de 1995 era un reflejo de la estética automovilística de la época: líneas sobrias, funcionales y sin grandes estridencias. La carrocería berlina de cinco puertas ofrecía una silueta clásica y elegante, con una longitud de 4495 mm que le otorgaba una presencia notable en la carretera. Los faros delanteros y traseros, de tamaño generoso, se integraban armoniosamente en el conjunto. El interior, aunque no destacaba por lujos, estaba diseñado con una clara orientación a la ergonomía y la practicidad, con un maletero de 480 litros que lo hacía muy versátil para el transporte de equipaje. Era un diseño que priorizaba la utilidad y la durabilidad sobre la extravagancia, un coche que envejecía con dignidad.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Opel Vectra 2.2 16v de 1995 incorporaba las soluciones habituales para su segmento en aquella época. Su motor de gasolina de 2.2 litros y 16 válvulas, con inyección indirecta, era una mecánica probada y fiable. La transmisión manual de cinco velocidades era el estándar, ofreciendo un control directo sobre la potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, una configuración que garantizaba una buena capacidad de frenado. La dirección asistida, aunque no se especifica el tipo, era una característica esperada. No se mencionan sistemas avanzados de asistencia a la conducción, lo cual era común en vehículos de su generación. Era un coche que se apoyaba en una tecnología robusta y funcional, sin grandes innovaciones pero con lo necesario para un uso diario seguro y eficiente.

Competencia

En el mercado de 1995, el Opel Vectra 2.2 16v se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de las berlinas medias. Sus principales rivales incluían modelos como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat, el Renault Laguna y el Peugeot 406. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, desde la deportividad del Mondeo hasta el confort del Laguna o la sobriedad del Passat. El Vectra se posicionaba como una opción equilibrada, con un buen compromiso entre prestaciones, espacio interior y fiabilidad, buscando atraer a aquellos compradores que valoraban la practicidad y la durabilidad por encima de todo.

Conclusión

El Opel Vectra 2.2 16v de 1995 fue un coche que cumplió con creces su cometido: ofrecer una berlina fiable, espaciosa y con un rendimiento adecuado para la vida familiar y profesional. Su diseño atemporal, su motor robusto y su enfoque en la funcionalidad lo convirtieron en una opción popular en su momento. Aunque no destacaba por su innovación tecnológica o su diseño vanguardista, supo ganarse la confianza de sus propietarios gracias a su solidez y su capacidad para afrontar el día a día sin complicaciones. Un coche honesto y práctico que dejó una huella importante en la historia de Opel.