Opel Vectra 5p GL 1.8 16v · 116 CV (1999-2000)

1995
Gasolina
FWD
Manual 5v
Opel Vectra - Vista 1
Opel Vectra - Vista 2
Opel Vectra - Vista 3
Opel Vectra - Vista 4

Especificaciones y análisis del Opel Vectra

Potencia

116CV

Par

170Nm

Consumo

7.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11s

Vel. Máx.

203km/h

Peso

1378kg

Precio

17,477

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

480 L

Depósito

60 L

Potencia

85 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima116 CV / 85 kW
Par máximo170 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero480 L

Análisis detallado del Opel Vectra 5p GL 1.8 16v · 116 CV (1999-2000)

Descripción general

El Opel Vectra de 1995, en su versión 5p GL 1.8 16v, se presentaba como una berlina media con aspiraciones de confort y funcionalidad. Con un motor de gasolina de 116 CV, buscaba ofrecer un equilibrio entre rendimiento y economía para el día a día. Su precio de 17.477 € lo posicionaba como una opción competitiva en su segmento, atrayendo a quienes buscaban un coche fiable y espacioso para la familia o para viajes largos.

Experiencia de conducción

Al volante del Vectra, la sensación general era de solidez y previsibilidad. El motor 1.8 de 116 CV, aunque no era un derroche de potencia, ofrecía una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos y una velocidad máxima de 203 km/h. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero, absorbía bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje confortable. La dirección de cremallera, aunque carecía de la precisión de modelos más deportivos, cumplía su función con suavidad. El consumo combinado de 7.4 l/100km era razonable para la época, haciendo de este Vectra un compañero de viaje eficiente.

Diseño y estética

El diseño del Opel Vectra de 1995 era sobrio y funcional, con líneas que buscaban la elegancia sin estridencias. Sus 4495 mm de longitud, 1707 mm de anchura y 1425 mm de altura le conferían una presencia discreta pero robusta en la carretera. La carrocería de 5 puertas ofrecía una buena versatilidad, facilitando el acceso al habitáculo y al maletero de 480 litros, un espacio generoso para el equipaje. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 195/65 R15 H contribuían a una estética equilibrada y a un buen agarre en carretera.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Opel Vectra de 1995 incorporaba soluciones prácticas para su tiempo. El motor de gasolina de 1.8 litros y 16 válvulas, con inyección indirecta, era un propulsor probado que ofrecía una buena fiabilidad. La transmisión manual de 5 velocidades permitía un control preciso sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, garantizando una frenada eficaz. Aunque carecía de las ayudas electrónicas modernas, su chasis bien ajustado y la suspensión independiente contribuían a una conducción segura.

Competencia

En su época, el Opel Vectra competía con modelos como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat y el Renault Laguna. Frente a ellos, el Vectra se posicionaba como una opción equilibrada, destacando por su fiabilidad mecánica, su espacio interior y su confort de marcha. Si bien otros rivales podían ofrecer un diseño más atrevido o un equipamiento más lujoso, el Vectra se ganaba a sus compradores por su practicidad y su relación calidad-precio.

Conclusión

El Opel Vectra 5p GL 1.8 16v de 1995 fue un coche honesto y competente, diseñado para satisfacer las necesidades de transporte de una amplia gama de usuarios. Su combinación de un motor fiable, un interior espacioso y un diseño atemporal lo convirtieron en una opción popular en su segmento. Aunque no era un coche que emocionara por sus prestaciones, su confort y su practicidad lo hacían un compañero de viaje muy apreciado. Un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo recordado por su robustez y su capacidad para cumplir con su cometido sin alardes.