Opel Vectra 5p GL 1.6 16v Aut. · 101 CV (1999-2000)

1995
Gasolina
FWD
Automático 4v
Opel Vectra - Vista 1
Opel Vectra - Vista 2
Opel Vectra - Vista 3
Opel Vectra - Vista 4

Especificaciones y análisis del Opel Vectra

Potencia

101CV

Par

150Nm

Consumo

8.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

14.5s

Vel. Máx.

178km/h

Peso

1355kg

Precio

17,586

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

480 L

Depósito

60 L

Potencia

74 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima101 CV / 74 kW
Par máximo150 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero480 L

Análisis detallado del Opel Vectra 5p GL 1.6 16v Aut. · 101 CV (1999-2000)

Descripción general

El Opel Vectra de 1995, en su versión 5p GL 1.6 16v Automático, se presenta como una berlina que buscaba conquistar el corazón de las familias con una propuesta equilibrada. Con un motor de 101 CV y una transmisión automática de 4 velocidades, prometía comodidad y facilidad de uso en el día a día, aunque sin grandes alardes de deportividad. Su precio de 17.586 € en el año 2000 lo situaba en un segmento competitivo, donde la funcionalidad y la fiabilidad eran claves.

Experiencia de conducción

Al volante del Vectra, la sensación predominante es de confort y suavidad. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrece una respuesta predecible. La suspensión tipo McPherson delantera y la trasera, aunque no especificada en detalle, contribuyen a un rodar aplomado, absorbiendo las irregularidades del asfalto con solvencia. Sin embargo, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 14.5 segundos y una velocidad máxima de 178 km/h, no esperes emociones fuertes. Es un coche para viajar tranquilo, donde la comodidad de la transmisión automática se agradece en el tráfico urbano y en trayectos largos. El consumo combinado de 8.4 l/100km es razonable para la época y el tipo de vehículo.

Diseño y estética

El diseño del Opel Vectra de 1995 es un reflejo de la estética automovilística de mediados de los 90: líneas sobrias, funcionales y sin estridencias. La carrocería berlina de 5 puertas ofrece una silueta clásica y atemporal, pensada para maximizar el espacio interior y la capacidad de carga. Con 4495 mm de largo, 1707 mm de ancho y 1425 mm de alto, sus proporciones son equilibradas. El maletero de 480 litros es generoso, ideal para las necesidades de una familia. Aunque no es un coche que gire cabezas, su diseño transmite solidez y practicidad, valores muy apreciados en su segmento.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Vectra de 1995 se ajusta a lo esperado para su época. El motor de gasolina de 1.6 litros y 16 válvulas, con inyección indirecta, ofrecía una potencia de 101 CV a 6000 rpm y un par motor de 150 Nm a 3600 rpm, cifras competentes para mover con soltura sus 1355 kg. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no es la más sofisticada de hoy en día, proporcionaba una conducción relajada. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros aseguraban una frenada eficaz. La dirección de cremallera y las suspensiones con estabilizadoras en ambos ejes contribuían a una buena estabilidad en carretera. No esperes grandes pantallas o asistentes de conducción avanzados, la tecnología se centraba en la mecánica y la seguridad pasiva.

Competencia

En el mercado de los años 90, el Opel Vectra se enfrentaba a duros competidores en el segmento de las berlinas medias. Modelos como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat, el Renault Laguna o el Peugeot 406 eran sus principales adversarios. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, desde la deportividad del Mondeo hasta la comodidad del Laguna, pasando por la robustez del Passat. El Vectra se posicionaba como una opción equilibrada, con un buen compromiso entre confort, espacio y un precio competitivo, buscando atraer a aquellos que valoraban la fiabilidad y la practicidad por encima de todo.

Conclusión

El Opel Vectra 5p GL 1.6 16v Automático de 1995 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un ejemplo de berlina familiar funcional y honesta. No busca ser el más rápido ni el más lujoso, sino un compañero de viaje fiable y cómodo para el día a día. Su diseño atemporal, su motor solvente y su transmisión automática lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un clásico práctico. Es un coche que cumple con lo que promete, sin sorpresas, y que ha dejado una huella en la historia del automóvil como un vehículo de confianza para muchas familias.