Especificaciones y análisis del Opel Vectra
Potencia
170CV
Par
230Nm
Consumo
9.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.5s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1424kg
Precio
24,119€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
60 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Vectra 4p CDX 2.5 V6 · 170 CV (1999-2000)
Descripción general
El Opel Vectra 4 puertas 2.5 Gasolina de 1995, en su versión CDX, se presentaba como una berlina de tamaño medio con aspiraciones premium, destacando por su motor V6 y un equipamiento generoso para la época. Con 170 CV bajo el capó, prometía una experiencia de conducción dinámica y confortable, posicionándose como una opción atractiva para quienes buscaban un equilibrio entre prestaciones y elegancia en el segmento de las berlinas.
Experiencia de conducción
Conducir el Vectra 2.5 V6 era una experiencia gratificante. El motor de seis cilindros ofrecía una entrega de potencia suave y lineal, con un sonido embriagador que invitaba a disfrutar de cada aceleración. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8.5 segundos y una velocidad máxima de 230 km/h eran cifras respetables que garantizaban adelantamientos seguros y viajes placenteros. La suspensión, tipo McPherson en el eje delantero, proporcionaba un buen compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin sacrificar la sensación de control. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrecía una respuesta precisa, permitiendo al conductor sentir la carretera. En general, el Vectra transmitía una sensación de solidez y aplomo, ideal para largos trayectos.
Diseño y estética
El diseño del Opel Vectra de 1995 era sobrio y elegante, con líneas fluidas que buscaban la atemporalidad. La carrocería de cuatro puertas, con sus 4495 mm de longitud, 1707 mm de anchura y 1425 mm de altura, ofrecía una presencia distinguida en la carretera. Los faros delanteros, de diseño rectangular, se integraban armoniosamente con la parrilla, mientras que la zaga, con sus pilotos envolventes, completaba una estética equilibrada. Las llantas de 16 pulgadas, con neumáticos 205/55 R16 V, aportaban un toque deportivo sin caer en estridencias. El interior, aunque funcional, destacaba por la calidad de los materiales y un diseño ergonómico que facilitaba el acceso a los controles. El maletero, con 500 litros de capacidad, era generoso y muy práctico para el uso diario o los viajes familiares.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Vectra 2.5 V6 incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. El motor de 2498 cc, con inyección indirecta y 4 válvulas por cilindro, era un ejemplo de ingeniería eficiente. La transmisión manual de 5 velocidades, con tracción delantera, aseguraba un buen aprovechamiento de la potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, garantizando una frenada eficaz. La suspensión independiente en el eje delantero y las barras estabilizadoras en ambos ejes contribuían a una dinámica de conducción segura y predecible. Aunque carecía de sistemas electrónicos de asistencia a la conducción modernos, su configuración mecánica ofrecía un comportamiento noble y predecible.
Competencia
En su segmento, el Opel Vectra 2.5 V6 se enfrentaba a duros competidores como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo o el Renault Laguna. Frente a ellos, el Vectra destacaba por su motor V6, que ofrecía una suavidad y un refinamiento superiores a muchos de sus rivales de cuatro cilindros. Su equipamiento de serie, la calidad de los acabados y su comportamiento dinámico lo convertían en una alternativa muy interesante para aquellos que buscaban una berlina con un toque de distinción y prestaciones.
Conclusión
El Opel Vectra 4 puertas 2.5 Gasolina de 1995 fue una berlina que supo combinar elegancia, confort y un rendimiento notable gracias a su motor V6. Aunque su consumo combinado de 9.8 l/100km era elevado para los estándares actuales, en su época era un valor aceptable para un motor de estas características. Su diseño atemporal y su sólida construcción lo convirtieron en un coche fiable y duradero, ideal para quienes valoraban la comodidad en los viajes y la potencia bajo el pie derecho. Un coche que, sin duda, dejó una huella en la historia de Opel.




