Especificaciones y análisis del Opel Vectra
Potencia
147CV
Par
203Nm
Consumo
9.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
213km/h
Peso
1393kg
Precio
22,530€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
60 L
108 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Vectra 4p Elegance 2.2 16V Aut. · 147 CV (1999-2002)
Descripción general
El Opel Vectra de 1995, en su versión Elegance 2.2 16V Automático, se presenta como una berlina que buscaba combinar la sobriedad alemana con un toque de distinción. Con sus 4 puertas y un motor de gasolina de 147 CV, este modelo prometía un viaje cómodo y sin sobresaltos, ideal para aquellos que valoraban la funcionalidad y la fiabilidad en su día a día. Su precio de 22.530 euros en su momento lo posicionaba como una opción atractiva dentro de su segmento, ofreciendo un equilibrio entre prestaciones y coste.
Experiencia de conducción
Al volante del Vectra, la sensación predominante es de aplomo y confort. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrecía una respuesta predecible, mientras que la suspensión tipo McPherson en el eje delantero contribuía a una marcha suave. El motor de 2.2 litros y 147 CV, acoplado a una transmisión automática de 4 velocidades, proporcionaba una aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos y una velocidad máxima de 213 km/h, cifras respetables para la época. El consumo combinado de 9.1 l/100km reflejaba un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, aunque en ciudad, los 13.1 l/100km podían sentirse algo elevados. En general, era un coche que invitaba a la calma, a disfrutar del trayecto sin prisas, con una respuesta mecánica que, sin ser explosiva, cumplía con creces para la mayoría de situaciones.
Diseño y estética
El diseño del Opel Vectra de 1995 se caracterizaba por sus líneas limpias y funcionales, típicas de la estética alemana de la época. La carrocería de 4 puertas, con una longitud de 4495 mm y una anchura de 1707 mm, ofrecía una presencia discreta pero elegante. Los detalles del acabado Elegance, aunque no se especifican, solían incluir elementos que realzaban su aspecto sin caer en estridencias. El interior, con capacidad para 5 ocupantes, se diseñó pensando en la ergonomía y la practicidad, con un maletero de 500 litros que garantizaba espacio suficiente para el equipaje familiar. Era un coche que, sin buscar ser un icono de estilo, transmitía una imagen de solidez y buen gusto.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Vectra de 1995 incorporaba soluciones probadas y eficientes. Su motor de gasolina de 2198 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, utilizaba inyección indirecta y un bloque y culata de aluminio, lo que contribuía a un peso contenido y una buena disipación del calor. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, ofrecía una conducción relajada en el tráfico urbano y en carretera. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, complementados por estabilizadoras en ambos ejes para mejorar la estabilidad. Aunque carecía de las ayudas electrónicas modernas, su configuración mecánica estaba pensada para ofrecer un comportamiento seguro y predecible.
Competencia
En su segmento, el Opel Vectra se enfrentaba a duros competidores como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo o el Renault Laguna. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Vectra se distinguía por su reputación de fiabilidad y su equilibrio general. Frente al Passat, quizás ofrecía un diseño menos conservador; ante el Mondeo, una sensación de mayor solidez; y frente al Laguna, una propuesta más tradicional y menos arriesgada en cuanto a diseño. Su motor de 147 CV lo situaba en una posición competitiva en términos de prestaciones, mientras que su precio lo hacía una opción atractiva para aquellos que buscaban una berlina de tamaño medio con un buen nivel de equipamiento.
Conclusión
El Opel Vectra 4p Elegance 2.2 16V Automático de 1995 fue un coche que cumplió con su cometido: ofrecer una berlina cómoda, fiable y funcional para el día a día. Su diseño sobrio, sus prestaciones adecuadas y su enfoque en la practicidad lo convirtieron en una opción popular para familias y profesionales. Aunque no destacaba por una deportividad extrema o un diseño vanguardista, supo ganarse un lugar en el mercado gracias a su equilibrio y a la confianza que la marca Opel inspiraba. Hoy en día, sigue siendo un testimonio de una época en la que la ingeniería alemana priorizaba la durabilidad y la eficiencia por encima de todo.




