Especificaciones y análisis del Opel Vectra
Potencia
125CV
Par
270Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
207km/h
Peso
1450kg
Precio
22,592€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
60 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Vectra 4p Sport 2.2 DTI 16V · 125 CV (1999-2001)
Descripción general
El Opel Vectra 4p Sport 2.2 DTI 16V, un modelo que vio la luz entre 1999 y 2001, se presentaba como una berlina de cuatro puertas con un claro enfoque deportivo. Con su motor diésel de 125 CV, prometía una combinación de eficiencia y dinamismo que buscaba conquistar a un público exigente. Este Vectra no era solo un medio de transporte, sino una declaración de intenciones en la carretera, un coche que invitaba a disfrutar de cada trayecto con una sensación de control y potencia.
Experiencia de conducción
Al volante del Vectra 2.2 DTI 16V, la sensación de solidez y aplomo era inmediata. El motor diésel, con sus 125 CV y un par motor de 270 Nm disponible desde las 1500 rpm, ofrecía una respuesta contundente y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos, lo que para la época era bastante respetable. La velocidad máxima de 207 km/h permitía viajes largos con total solvencia. La suspensión tipo McPherson en el eje delantero, junto con las barras estabilizadoras, contribuía a un comportamiento dinámico y seguro, transmitiendo confianza en cada curva. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrecía una buena conexión con la carretera, haciendo que cada maniobra se sintiera precisa y controlada. El consumo combinado de 6.5 l/100km era un punto a favor para aquellos que buscaban un equilibrio entre prestaciones y economía.
Diseño y estética
El diseño del Opel Vectra de 1995, en su versión Sport, destacaba por sus líneas sobrias pero elegantes, con un toque de deportividad que lo diferenciaba de otras berlinas de la época. Sus 4495 mm de longitud, 1707 mm de anchura y 1425 mm de altura le conferían una presencia imponente en la carretera. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55 R16 V no solo mejoraban la estética, sino que también contribuían a un mejor agarre y estabilidad. El diseño interior, aunque funcional, estaba pensado para ofrecer comodidad y una buena ergonomía, con un maletero de 500 litros que garantizaba una gran capacidad de carga para viajes o el día a día.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Vectra 2.2 DTI 16V incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. El motor diésel de inyección directa con turbo de geometría variable e intercooler era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La culata de aluminio y el bloque de hierro combinaban ligereza y robustez. Aunque no contaba con Start/Stop, su tecnología de motorización diésel estaba a la vanguardia. En cuanto a la seguridad, los frenos de disco ventilados delanteros y los discos traseros aseguraban una frenada eficaz. La dirección de cremallera, aunque no asistida electrónicamente, ofrecía una respuesta directa y fiable. En resumen, el Vectra Sport integraba la tecnología necesaria para ofrecer una experiencia de conducción segura y placentera.
Competencia
En su segmento, el Opel Vectra 4p Sport 2.2 DTI 16V se enfrentaba a competidores de peso como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo o el Peugeot 406. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Vectra se distinguía por su equilibrio entre deportividad, confort y un motor diésel potente y eficiente. Su precio de 22.592 euros en el año 2000 lo posicionaba como una opción atractiva dentro de las berlinas medias, ofreciendo una alternativa sólida y bien equipada frente a sus rivales directos.
Conclusión
El Opel Vectra 4p Sport 2.2 DTI 16V fue un coche que supo combinar la elegancia de una berlina con el espíritu deportivo de un motor diésel potente. Su diseño atemporal, sus prestaciones equilibradas y su tecnología fiable lo convirtieron en una opción muy interesante para aquellos que buscaban un coche versátil, capaz de afrontar tanto los desplazamientos diarios como los viajes largos con comodidad y seguridad. Un vehículo que, sin duda, dejó una huella en la historia de Opel y en el corazón de sus propietarios.