Especificaciones y análisis del Opel Vectra
Potencia
101CV
Par
150Nm
Consumo
8.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.5s
Vel. Máx.
178km/h
Peso
1345kg
Precio
18,150€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
60 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Vectra 4p Comfort 1.6 16V Aut. · 101 CV (1999-2002)
Descripción general
El Opel Vectra de 1995, en su versión Comfort de 4 puertas con motor 1.6 16V y transmisión automática, se presentaba como una opción sensata y equilibrada para la familia. Con un precio de 18.150 euros en su momento, buscaba ofrecer un buen compromiso entre confort, equipamiento y un rendimiento adecuado para el día a día, sin grandes pretensiones deportivas pero con la fiabilidad que se esperaba de la marca alemana.
Experiencia de conducción
Al volante del Vectra, la sensación predominante era de suavidad y facilidad de manejo. El motor de 101 CV, aunque no destacaba por su potencia, ofrecía una respuesta progresiva, ideal para una conducción relajada. La transmisión automática de 4 velocidades contribuía a un viaje sin sobresaltos, aunque en ocasiones podía sentirse algo lenta en sus transiciones. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero, absorbía bien las irregularidades del terreno, proporcionando un confort de marcha notable. En curvas, el coche se mostraba predecible y seguro, sin inclinaciones excesivas, lo que transmitía confianza al conductor. La dirección de cremallera, sin ser la más directa, cumplía su función con precisión. En definitiva, era un coche para disfrutar de los trayentes sin prisas, con una atmósfera interior que invitaba a la tranquilidad.
Diseño y estética
El diseño del Opel Vectra de 1995 era un reflejo de la sobriedad y funcionalidad que caracterizaba a la marca en esa época. Sus líneas eran limpias y discretas, con una silueta clásica de berlina de cuatro puertas que priorizaba la habitabilidad y la aerodinámica. No buscaba llamar la atención con estridencias, sino ofrecer una estética atemporal y elegante. Los faros delanteros y traseros, de tamaño generoso, contribuían a una buena visibilidad y a una imagen robusta. En el interior, la disposición de los elementos era lógica y ergonómica, con materiales que, sin ser lujosos, transmitían solidez y durabilidad. Era un diseño pensado para perdurar en el tiempo y satisfacer las necesidades prácticas de sus usuarios.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Vectra de 1995 incorporaba soluciones que, para su época, eran consideradas modernas y eficientes. El motor 1.6 16V con inyección indirecta ofrecía una buena relación entre prestaciones y consumo, con una culata de aluminio y un bloque de hierro que garantizaban durabilidad. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer básica, representaba un avance en confort de conducción. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, lo que aseguraba una frenada eficaz. La dirección asistida de cremallera facilitaba las maniobras. Aunque carecía de los sistemas de asistencia a la conducción actuales, su tecnología estaba orientada a ofrecer una experiencia de conducción segura y cómoda, con un enfoque en la fiabilidad mecánica.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas medias, el Opel Vectra se enfrentaba a duros rivales como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat, el Renault Laguna o el Peugeot 406. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Vectra se posicionaba como una opción equilibrada, destacando por su fiabilidad, su confort de marcha y su buena relación calidad-precio. Frente a algunos de sus competidores, quizás no ofrecía la misma deportividad o el mismo nivel de lujo, pero su propuesta era sólida y honesta, buscando satisfacer a un público que valoraba la practicidad y la durabilidad por encima de todo.
Conclusión
El Opel Vectra 4p Comfort 1.6 16V Aut. de 1995 fue un coche que cumplió con creces su cometido. No era el más rápido, ni el más lujoso, pero ofrecía un paquete completo de confort, fiabilidad y funcionalidad a un precio razonable. Era el compañero ideal para la familia, para los viajes largos y para el día a día, con una mecánica probada y un diseño atemporal. Un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo recordado por su solidez y su capacidad para hacer la vida más fácil a sus propietarios. Una elección inteligente para quienes buscaban un transporte fiable y sin complicaciones.




