Especificaciones y análisis del Opel Signum
Potencia
150CV
Par
320Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
162g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1613kg
Precio
28,860€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
365 L
60 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Signum Cosmo 1.9 CDTi 16V 150 CV (2005-2008)
Descripción general
El Opel Signum de 2006, en su versión Cosmo 1.9 CDTi 16V de 150 CV, se presenta como una propuesta interesante dentro del segmento de los vehículos familiares, buscando combinar la versatilidad de un monovolumen con la elegancia de una berlina. Con un motor diésel potente y un diseño que, aunque no rompedor, ofrecía una alternativa a lo convencional, este modelo intentaba captar a aquellos que buscaban algo más que un simple coche.
Experiencia de conducción
Al volante del Signum, la sensación es de solidez y confort. El motor 1.9 CDTi de 150 CV, con sus 320 Nm de par a 2000 rpm, ofrece una respuesta enérgica y suficiente para mover con agilidad sus 1613 kg. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h son cifras respetables para la época. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, proporciona un buen equilibrio entre comodidad y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin sacrificar el aplomo en carretera. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, cumple su función, transmitiendo una sensación de control adecuada. El consumo combinado de 6 l/100km es un punto a favor para viajes largos, haciendo de este Signum un compañero agradable y eficiente.
Diseño y estética
El diseño del Opel Signum de 2006 es una mezcla de funcionalidad y una estética que buscaba diferenciarse. Con sus 4651 mm de longitud, 1798 mm de anchura y 1466 mm de altura, ofrecía una silueta distintiva, a medio camino entre una berlina y un familiar. Las cinco puertas y el amplio espacio interior, con una distancia entre ejes de 2830 mm, prometían comodidad para los cinco ocupantes. El maletero, con 365 litros, era suficiente para el uso diario, aunque quizás no el más grande de su categoría. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R17 le daban un toque de deportividad y robustez, complementando una imagen general que, sin ser vanguardista, resultaba práctica y con cierto aire de distinción.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Signum de 2006 incorporaba soluciones que, para su tiempo, eran competitivas. El motor 1.9 CDTi de inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un propulsor diésel moderno y eficiente. La transmisión manual de seis velocidades permitía aprovechar al máximo la potencia del motor. Aunque no contaba con sistemas de asistencia a la conducción avanzados que vemos hoy en día, ofrecía lo esencial para una conducción segura y confortable. Los frenos de disco ventilados de 302 mm delante y discos de 292 mm detrás aseguraban una buena capacidad de frenado. La ausencia de un sistema Stop&Start y la etiqueta DGT 'B' reflejan las limitaciones tecnológicas de la época en cuanto a emisiones y eficiencia.
Competencia
En su momento, el Opel Signum competía con modelos como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Sportbreak o el Renault Laguna Grand Tour. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Signum se distinguía por su enfoque en la versatilidad y el espacio interior, buscando un nicho entre las berlinas tradicionales y los monovolúmenes. Su motor diésel de 150 CV lo situaba en una posición competitiva en términos de prestaciones frente a sus rivales directos.
Conclusión
El Opel Signum Cosmo 1.9 CDTi 16V de 150 CV de 2006 fue un coche que intentó ofrecer algo diferente, combinando la practicidad con un toque de distinción. Su motor diésel potente y eficiente, junto con un interior espacioso y confortable, lo convertían en una opción interesante para aquellos que buscaban un vehículo familiar con buenas prestaciones. Aunque su diseño no fue universalmente aclamado, su funcionalidad y su comportamiento en carretera lo hacían un compañero de viaje agradable. Un coche que, a pesar de no haber sido un superventas, dejó una huella por su propuesta original y su buen hacer en el día a día.




