Especificaciones y análisis del Opel Signum
Potencia
211CV
Par
300Nm
Consumo
10.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
7.9s
Vel. Máx.
237km/h
Peso
1615kg
Precio
31,440€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
365 L
60 L
155 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Signum Cosmo 3.2 V6 24V · 211 CV (2003-2005)
Descripción general
El Opel Signum Cosmo 3.2 V6 24V de 2003 se presenta como una propuesta audaz de Opel, buscando un nicho entre las berlinas tradicionales y los monovolúmenes. Con su motor V6 de 211 CV, prometía una experiencia de conducción potente y un interior versátil, diseñado para aquellos que valoraban el espacio y la comodidad sin renunciar a un toque de deportividad. Era un coche que intentaba ser muchas cosas a la vez, y en gran medida, lo conseguía.
Experiencia de conducción
Al volante del Signum 3.2 V6, la sensación predominante es de solidez y aplomo. El motor V6 entrega su potencia de manera lineal y refinada, con un sonido agradable que acompaña la aceleración. Los 211 CV permiten una respuesta contundente, capaz de mover sus 1615 kg con agilidad, alcanzando los 100 km/h en 7.9 segundos. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ofrece un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino sin sacrificar la confianza en curvas. La dirección, de cremallera y sensible a la velocidad, proporciona una buena conexión con la carretera, aunque sin la inmediatez de un deportivo puro. En general, es un coche que invita a los viajes largos, donde su confort y potencia se disfrutan plenamente, aunque su consumo combinado de 10.1 l/100km en ciclo NEDC recuerda que la potencia tiene un precio.
Diseño y estética
El diseño del Opel Signum es una declaración de intenciones. Con sus 4636 mm de longitud, 1798 mm de anchura y 1466 mm de altura, se desmarcaba de las berlinas convencionales con una silueta más elevada y un portón trasero que le confería una practicidad extra. Las líneas son fluidas y elegantes, con un frontal que comparte rasgos con otros modelos de Opel de la época, como el Vectra. El interior es donde el Signum realmente brilla por su originalidad, con un enfoque en la modularidad y el espacio para los pasajeros traseros. Los asientos individuales traseros, con la posibilidad de deslizarse y reclinarse, junto con la consola central 'Travel Assistant', creaban un ambiente casi de primera clase. Aunque su estética exterior pudo no ser del agrado de todos, su interior era un ejemplo de funcionalidad y confort.
Tecnología y características
En 2003, el Opel Signum Cosmo 3.2 V6 24V incorporaba una tecnología avanzada para su segmento. Bajo el capó, el motor V6 de 3.175 cc con inyección indirecta y admisión variable era un ejemplo de ingeniería, ofreciendo 211 CV a 6200 rpm y un par motor de 300 Nm a 4000 rpm. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque efectiva, podría haber sido más moderna para la potencia del motor. En cuanto al chasis, la suspensión independiente en ambos ejes, con estabilizadoras, aseguraba un comportamiento dinámico seguro. Los frenos de disco ventilados en ambos ejes (314 mm delante y 292 mm detrás) garantizaban una frenada potente y eficaz. En el interior, la modularidad de los asientos traseros y la consola central multifunción eran innovaciones destacadas, pensadas para mejorar la experiencia de los ocupantes. La dirección asistida sensible a la velocidad también contribuía a una conducción más cómoda y segura.
Competencia
El Opel Signum se enfrentaba a un grupo diverso de rivales, ya que su concepto híbrido lo situaba entre varias categorías. Por un lado, competía con berlinas de segmento D como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo o el Renault Laguna, ofreciendo un plus de espacio y versatilidad. Por otro lado, su enfoque en el confort y la modularidad interior lo acercaba a monovolúmenes compactos como el Renault Scénic o el Citroën C4 Picasso, aunque con una dinámica de conducción más cercana a una berlina. Incluso podría considerarse un rival de modelos premium de acceso, como el Audi A4 o el BMW Serie 3, aunque con un enfoque más práctico y menos deportivo. Su singularidad lo hacía difícil de encasillar, pero también le otorgaba una personalidad propia en el mercado.
Conclusión
El Opel Signum Cosmo 3.2 V6 24V de 2003 fue un coche incomprendido en su momento, adelantado a su tiempo en algunos aspectos. Ofrecía una combinación de potencia, confort y versatilidad que pocos rivales podían igualar. Su motor V6 era una delicia, su interior un ejemplo de modularidad y su comportamiento en carretera, sólido y seguro. Sin embargo, su diseño polarizante y su posicionamiento ambiguo en el mercado impidieron que alcanzara el éxito comercial que quizás merecía. Hoy en día, es un coche que puede ofrecer una experiencia de conducción gratificante y un gran valor para aquellos que buscan un vehículo espacioso y potente con un toque de originalidad.