Especificaciones y análisis del Opel Signum
Potencia
122CV
Par
167Nm
Consumo
7.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.2s
Vel. Máx.
197km/h
Peso
1490kg
Precio
26,240€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
365 L
60 L
90 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Signum Cosmo 1.8 16V · 122 CV (2004-2005)
Descripción general
El Opel Signum de 2003, en su versión Cosmo 1.8 16V, se presentaba como una propuesta audaz y diferente en el segmento de las berlinas medias. Con una longitud de 4636 mm y una distancia entre ejes de 2830 mm, ofrecía un espacio interior generoso, especialmente en las plazas traseras, que buscaba la modularidad y el confort de un monovolumen sin renunciar a la estética de una berlina. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 122 CV, combinado con una caja de cambios manual de 5 velocidades, prometía un equilibrio entre prestaciones y eficiencia para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del Signum, la sensación es de solidez y aplomo. La suspensión, con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un confort de marcha notable. La dirección, de cremallera y sensible a la velocidad, proporciona una buena conexión con la carretera, aunque sin ser excesivamente deportiva. El motor 1.8 de 122 CV, si bien no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con suficiente soltura para la mayoría de situaciones, alcanzando una velocidad máxima de 197 km/h y acelerando de 0 a 100 km/h en 12.2 segundos. El consumo combinado de 7.9 l/100km es razonable para la época y el tipo de vehículo.
Diseño y estética
El diseño del Opel Signum es, sin duda, uno de sus puntos más distintivos. Con una silueta que mezcla elementos de berlina y familiar, su estética no dejaba indiferente. La parte frontal, con los faros alargados y la parrilla característica de Opel, le otorgaba una presencia elegante. La zaga, con un portón de gran tamaño y unas ópticas bien integradas, enfatizaba su vocación práctica. En el interior, la calidad de los materiales y los ajustes eran buenos, con un salpicadero de diseño funcional y una consola central bien organizada. La modularidad de los asientos traseros, con la posibilidad de deslizarlos y reclinarlos individualmente, era una de sus grandes bazas, ofreciendo un espacio excepcional para los pasajeros y un maletero de 365 litros.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Signum Cosmo 1.8 16V incorporaba soluciones interesantes para su época. El motor de gasolina de 1.8 litros contaba con inyección indirecta y admisión variable, buscando optimizar la entrega de potencia y el consumo. La transmisión manual de 5 velocidades era precisa y suave. En cuanto a la seguridad, disponía de frenos de disco ventilados delante y macizos detrás, con un diámetro de 285 mm y 278 mm respectivamente, garantizando una buena capacidad de frenada. La dirección asistida sensible a la velocidad mejoraba la maniobrabilidad en ciudad y la estabilidad en carretera. Aunque no se especifican detalles sobre sistemas de infoentretenimiento avanzados, Opel solía ofrecer un equipamiento completo en sus versiones Cosmo.
Competencia
El Opel Signum se enfrentaba a rivales de peso en el segmento de las berlinas medias, aunque su enfoque particular lo diferenciaba. Competía con modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo o el Renault Laguna, que ofrecían un enfoque más tradicional de berlina. Sin embargo, por su concepto de espacio y modularidad, también podía considerarse una alternativa a monovolúmenes compactos como el Renault Scénic o el Citroën C4 Picasso, aunque con una estética más cercana a la berlina. Su propuesta de valor residía en la combinación de confort, espacio y un diseño distintivo.
Conclusión
El Opel Signum Cosmo 1.8 16V de 2003 fue un coche que, a pesar de su originalidad y sus buenas cualidades, no logró el éxito comercial esperado. Su diseño, quizás demasiado atrevido para algunos, y su posicionamiento a medio camino entre una berlina y un monovolumen, lo hicieron difícil de encasillar. Sin embargo, ofrecía un confort de marcha excelente, un espacio interior muy bien aprovechado y una calidad de construcción sólida. Para aquellos que buscaban un coche familiar diferente, práctico y cómodo, el Signum era una opción muy interesante. Su motor de 122 CV, aunque no deportivo, cumplía con creces para un uso diario y viajes largos, con un consumo contenido para su tamaño y peso.




