Especificaciones y análisis del Opel Astra
Potencia
116CV
Par
170Nm
Consumo
8.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1303kg
Precio
16,654€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
480 L
52 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Astra Caravan Elegance 1.8 16v Aut. · 116 CV (2000)
Descripción general
El Opel Astra Caravan Elegance 1.8 16v Aut. de 1998 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de fiabilidad y practicidad. Este modelo, con su carrocería familiar, fue diseñado para aquellos que buscaban espacio y comodidad sin renunciar a un toque de elegancia. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 116 CV, combinado con una transmisión automática de cuatro velocidades, prometía una conducción suave y eficiente para la época, ideal para el día a día y los viajes familiares.
Experiencia de conducción
Al volante del Astra Caravan, la sensación es de una conducción relajada y predecible. La dirección, aunque no es la más directa, ofrece una respuesta adecuada para un coche de su segmento y edad. La suspensión, orientada al confort, absorbe bien las irregularidades del camino, haciendo los trayectos más agradables. El motor de 116 CV, si bien no es un derroche de potencia, cumple con creces para mover el conjunto con soltura en la mayoría de las situaciones, aunque las aceleraciones pueden sentirse algo pausadas. La transmisión automática contribuye a una experiencia de conducción sin estrés, perfecta para la ciudad y los viajes largos.
Diseño y estética
El diseño del Opel Astra Caravan de 1998 es un reflejo de la estética automotriz de finales de los 90: líneas suaves, formas redondeadas y una clara orientación hacia la funcionalidad. La versión Caravan destaca por su generoso espacio de carga, integrado de manera armoniosa en la silueta del vehículo. El frontal presenta los rasgos distintivos de Opel de la época, con faros alargados y una parrilla discreta. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero bien organizado y materiales que, aunque no lujosos, transmiten durabilidad. Es un diseño que prioriza la utilidad y la comodidad, sin estridencias, pero con una presencia sólida y familiar.
Tecnología y características
En su momento, el Opel Astra Caravan Elegance 1.8 16v Aut. incorporaba una tecnología que, si bien hoy puede parecer básica, era bastante avanzada para su segmento. El motor de 1.8 litros y 16 válvulas ofrecía una buena relación entre potencia y eficiencia, con inyección indirecta para una combustión optimizada. La transmisión automática de cuatro velocidades era un plus de confort, facilitando la conducción en el tráfico urbano. En cuanto a seguridad, es probable que contara con ABS y airbags frontales, elementos que empezaban a estandarizarse. La dirección asistida y los elevalunas eléctricos eran comodidades que mejoraban la experiencia a bordo.
Competencia
En el mercado de finales de los 90, el Opel Astra Caravan se enfrentaba a una competencia robusta en el segmento de los compactos familiares. Sus principales rivales incluían modelos como el Volkswagen Golf Variant, el Ford Focus Wagon, el Renault Mégane Grandtour y el Peugeot 306 Break. Cada uno ofrecía sus propias ventajas en términos de diseño, equipamiento y dinámica de conducción, pero el Astra Caravan se destacaba por su equilibrio general, su fiabilidad y su buena relación calidad-precio, siendo una opción muy popular entre las familias que buscaban un coche práctico y espacioso.
Conclusión
El Opel Astra Caravan Elegance 1.8 16v Aut. de 1998 es un testimonio de una época en la que la funcionalidad y la durabilidad eran pilares fundamentales en el diseño automotriz. Ofrece un espacio interior generoso, una conducción confortable y un motor que, sin ser deportivo, cumple con las expectativas de un uso diario y familiar. Es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción sensata para quienes buscan un vehículo práctico y fiable, con un encanto nostálgico que evoca recuerdos de viajes familiares y aventuras cotidianas. Su legado perdura como un ejemplo de la ingeniería alemana orientada a la vida real.




