Especificaciones y análisis del Opel Astra
Potencia
101CV
Par
150Nm
Consumo
7.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12s
Vel. Máx.
183km/h
Peso
1239kg
Precio
15,540€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
480 L
52 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Astra Caravan Comfort 1.6 16v · 101 CV (2000-2002)
Descripción general
El Opel Astra Caravan Comfort 1.6 16v de 1998 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de fiabilidad y practicidad. Este modelo, con su carrocería familiar, fue diseñado para aquellos que buscaban un compañero de viaje espacioso y funcional, sin renunciar a un toque de confort. Su presencia en las carreteras de finales de los 90 y principios de los 2000 fue notable, consolidándose como una opción sensata para familias y profesionales que necesitaban espacio y un rendimiento equilibrado.
Experiencia de conducción
Al volante del Astra Caravan, la sensación predominante es de solidez y previsibilidad. Su motor de 1.6 litros y 101 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece una respuesta adecuada para el día a día y viajes largos, permitiendo una conducción relajada. La dirección, aunque carece de la inmediatez de modelos más modernos, transmite confianza, y la suspensión, de tipo McPherson en la parte delantera y de rueda tirada con elemento torsional en la trasera, filtra bien las irregularidades del camino, proporcionando un viaje confortable para todos los ocupantes. La caja de cambios manual de cinco velocidades es precisa y fácil de manejar, contribuyendo a una experiencia de conducción sin sobresaltos. Es un coche que invita a disfrutar del trayecto sin prisas, valorando la comodidad y la capacidad de carga por encima de las prestaciones deportivas.
Diseño y estética
El diseño del Opel Astra Caravan de 1998 es un reflejo de la estética automotriz de su época: líneas sobrias, funcionales y sin estridencias. La carrocería familiar, o Caravan, se caracteriza por su extensión trasera que maximiza el espacio de carga, un aspecto clave para su público objetivo. Los faros delanteros son de tamaño generoso, integrándose armoniosamente con la parrilla frontal, que luce el emblema de Opel. Las proporciones generales son equilibradas, transmitiendo una imagen de robustez y durabilidad. Aunque no busca ser un icono de estilo, su diseño atemporal le permite envejecer con dignidad, manteniendo una presencia discreta pero efectiva en el paisaje automovilístico.
Tecnología y características
En el ámbito tecnológico, el Opel Astra Caravan Comfort 1.6 16v de 1998 se sitúa en el contexto de su tiempo. Su motor de gasolina de 1.6 litros con 16 válvulas y 101 CV incorpora inyección indirecta, una tecnología probada que ofrecía un buen equilibrio entre rendimiento y eficiencia para la época. La transmisión manual de 5 velocidades es un componente mecánico fiable y de uso extendido. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en la parte delantera y de tambor en la trasera, una configuración estándar que proporcionaba una capacidad de frenado adecuada. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrecía una respuesta directa. Si bien carece de las sofisticaciones electrónicas de los coches actuales, su tecnología se enfoca en la funcionalidad y la durabilidad, elementos muy valorados en su segmento.
Competencia
En su momento, el Opel Astra Caravan Comfort 1.6 16v se enfrentó a una competencia robusta en el segmento de los compactos familiares. Sus principales rivales incluían modelos como el Volkswagen Golf Variant, el Ford Focus Wagon, el Renault Mégane Grandtour y el Peugeot 306 Break. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Astra se destacaba por su equilibrio general, su reputación de fiabilidad y su generoso espacio interior. Era una opción muy atractiva para aquellos que buscaban un coche familiar práctico y con un coste de mantenimiento razonable, compitiendo de tú a tú con los pesos pesados del mercado europeo.
Conclusión
El Opel Astra Caravan Comfort 1.6 16v de 1998 es un testimonio de una época en la que la funcionalidad y la fiabilidad eran pilares fundamentales en el diseño automotriz. Es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo un compañero leal para quienes valoran el espacio, la comodidad y una mecánica probada. Su diseño sobrio y su comportamiento predecible lo convierten en una opción sensata para el día a día, capaz de afrontar tanto los trayectos urbanos como los viajes largos con una dignidad admirable. Es un vehículo que, sin grandes alardes, cumple con creces su propósito, dejando una huella de practicidad y resistencia.




