Especificaciones y análisis del Opel Astra
Potencia
116CV
Par
170Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11s
Vel. Máx.
198km/h
Peso
1274kg
Precio
16,233€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
370 L
52 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Astra 5p Elegance 1.8 16v Aut. · 116 CV (2000)
Descripción general
El Opel Astra de 1998, en su versión Elegance 1.8 16v Automático, se presenta como una opción equilibrada y funcional dentro del segmento de los compactos. Con su carrocería de 5 puertas, ofrecía una combinación de practicidad y un nivel de equipamiento que buscaba satisfacer las necesidades de la familia moderna de finales de los 90. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 116 CV, acoplado a una transmisión automática de 4 velocidades, prometía una conducción cómoda y sin sobresaltos, ideal para el día a día y los viajes por carretera.
Experiencia de conducción
Al volante del Astra 1.8 16v Automático, la sensación predominante es de suavidad y confort. La dirección, aunque no excesivamente comunicativa, cumple su función con precisión. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, filtra eficazmente las irregularidades del asfalto, proporcionando un viaje placentero para todos los ocupantes. El motor, con sus 116 CV, ofrece una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos y una velocidad máxima de 198 km/h. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no es la más rápida, contribuye a una experiencia de conducción relajada, especialmente en el tráfico urbano. Los frenos, con discos ventilados delante y discos detrás, ofrecen una capacidad de detención suficiente y segura.
Diseño y estética
El diseño del Opel Astra de 1998 es un reflejo de la estética automotriz de su época, con líneas suaves y funcionales que priorizan la habitabilidad y la aerodinámica. La versión de 5 puertas presenta una silueta clásica de compacto, con un frontal que integra los faros de manera armoniosa y una zaga que ofrece un acceso cómodo al maletero. Las dimensiones, con 4110 mm de largo, 1709 mm de ancho y 1425 mm de alto, lo posicionan como un vehículo compacto pero espacioso. El diseño interior, aunque sobrio, es ergonómico y funcional, con los controles bien ubicados y materiales que, sin ser lujosos, transmiten una sensación de durabilidad. La capacidad del maletero de 370 litros es generosa para su segmento, lo que lo convierte en un compañero ideal para las compras o los viajes familiares.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Astra de 1998 incorporaba las soluciones habituales para su segmento en aquel momento. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 16 válvulas con inyección indirecta era una mecánica probada y fiable. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer básica, ofrecía una comodidad de uso muy valorada. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco en ambos ejes y una suspensión bien calibrada para ofrecer estabilidad. La dirección de cremallera contribuía a una conducción predecible. Aunque no disponía de las avanzadas ayudas a la conducción actuales, su equipamiento estaba en línea con las expectativas de la época, priorizando la funcionalidad y la durabilidad.
Competencia
En el competitivo mercado de los compactos de finales de los 90, el Opel Astra 1.8 16v Automático se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Volkswagen Golf, el Ford Focus, el Renault Mégane o el Peugeot 306 eran sus principales competidores. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, desde la solidez del Golf hasta la agilidad del Focus. El Astra se posicionaba como una opción equilibrada, destacando por su confort de marcha, su habitabilidad y la fiabilidad de su mecánica, buscando atraer a aquellos compradores que valoraban la practicidad y la comodidad en su día a día.
Conclusión
El Opel Astra 5p Elegance 1.8 16v Automático de 1998 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un testimonio de la ingeniería práctica y funcional de Opel. Ofrece una experiencia de conducción cómoda y relajada, ideal para quienes buscan un vehículo sin pretensiones deportivas pero con la capacidad de afrontar tanto la rutina diaria como los viajes más largos con solvencia. Su diseño atemporal y su enfoque en la habitabilidad lo convierten en una opción interesante para aquellos que valoran la sencillez y la fiabilidad. Es un coche que cumple con lo que promete, sin estridencias, pero con una solidez que le ha permitido perdurar en el tiempo.




