Nissan Serena 1.6 SLX 5p · 97 CV (1999-2002)

1998
Gasolina
RWD
Manual 5v
Nissan Serena - Vista 1
Nissan Serena - Vista 2
Nissan Serena - Vista 3
Nissan Serena - Vista 4

Especificaciones y análisis del Nissan Serena

Potencia

97CV

Par

131Nm

Consumo

9.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

18.1s

Vel. Máx.

155km/h

Peso

1480kg

Precio

17,310

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

9 / 5 puertas

Maletero

750 L

Depósito

60 L

Potencia

71 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima97 CV / 71 kW
Par máximo131 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero750 L

Análisis detallado del Nissan Serena 1.6 SLX 5p · 97 CV (1999-2002)

Descripción general

El Nissan Serena 1.6 SLX de 1998 es un monovolumen que, a pesar de los años, sigue evocando una época donde la funcionalidad y el espacio eran las máximas prioridades. Con su motor de gasolina de 97 CV y una configuración de 5 puertas, este vehículo estaba diseñado para familias numerosas o para aquellos que necesitaban una gran capacidad de carga. Su precio de 17.310 € en su momento lo posicionaba como una opción accesible para muchos, ofreciendo una solución práctica para el transporte diario.

Experiencia de conducción

Al volante del Serena, la sensación predominante es la de un vehículo robusto y enfocado en la comodidad de los pasajeros. No esperes una aceleración fulgurante, con un 0 a 100 km/h en 18.1 segundos, su ritmo es más pausado, invitando a una conducción tranquila y relajada. La velocidad máxima de 155 km/h es suficiente para la mayoría de los trayectos, pero es en la ciudad y en carreteras secundarias donde se siente más a gusto. El consumo combinado de 9.7 l/100km es razonable para su tamaño y la tecnología de la época, aunque hoy en día pueda parecer elevado. La suspensión tipo McPherson delantera y el eje rígido trasero, junto con los frenos de disco ventilado delanteros y tambor traseros, ofrecen una experiencia de conducción predecible y segura, sin grandes alardes pero cumpliendo su función.

Diseño y estética

El diseño del Nissan Serena de 1998 es puramente funcional, con líneas que priorizan el espacio interior y la visibilidad. Sus 4320 mm de largo, 1695 mm de ancho y 1855 mm de alto le otorgan una presencia imponente en la carretera. Las 5 puertas facilitan el acceso a un habitáculo que puede albergar hasta 9 plazas, una característica excepcional para la época. El maletero, con 750 litros de capacidad mínima, es un verdadero punto fuerte, ideal para viajes largos o para transportar objetos voluminosos. Aunque no es un coche que destaque por su estética vanguardista, su diseño cumple con creces su propósito de ofrecer un vehículo espacioso y versátil.

Tecnología y características

En 1998, la tecnología del Nissan Serena 1.6 SLX se centraba en la fiabilidad y la eficiencia mecánica. Su motor de gasolina de 1597 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, entregaba 97 CV a 5600 rpm y un par motor de 131 Nm a 3600 rpm. La inyección indirecta era la norma en aquel entonces, y su bloque de hierro con culata de aluminio aseguraba una buena durabilidad. La transmisión manual de 5 velocidades y la tracción trasera (RWD) ofrecían una experiencia de conducción directa y sin complicaciones. Aunque carecía de las sofisticaciones electrónicas de los coches modernos, su tecnología era robusta y probada, pensada para durar.

Competencia

En su segmento, el Nissan Serena competía con otros monovolúmenes de la época que también buscaban ofrecer el máximo espacio y versatilidad. Modelos como el Volkswagen Sharan, el Ford Galaxy o el Renault Espace eran sus principales contendientes. Cada uno con sus particularidades, pero todos compartían la filosofía de ser vehículos familiares por excelencia. El Serena se diferenciaba por su capacidad de hasta 9 plazas y su enfoque en la durabilidad, ofreciendo una alternativa sólida y económica en el mercado de los monovolúmenes.

Conclusión

El Nissan Serena 1.6 SLX de 1998 es un testimonio de una época donde los coches se diseñaban con un propósito claro: transportar personas y carga de manera eficiente y fiable. Aunque sus prestaciones no son las más emocionantes, su capacidad, versatilidad y robustez lo convierten en un vehículo con un encanto particular. Es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para aquellos que valoran el espacio y la funcionalidad por encima de todo. Su legado perdura como un monovolumen que cumplió con creces su misión familiar.