Especificaciones y análisis del Nissan Primera
Potencia
90CV
Par
177Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14s
Vel. Máx.
175km/h
Peso
1395kg
Precio
19,556€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
490 L
60 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Nissan Primera 2.0TD Luxury 4p · 90 CV (1999-2002)
Descripción general
El Nissan Primera 2.0TD Luxury de 2000 es un sedán que, a primera vista, puede parecer discreto, pero encierra una propuesta de valor muy interesante para quienes buscan un coche fiable y funcional. Con su motor diésel de 90 CV, este Primera se posiciona como una opción sensata para el día a día, ofreciendo un equilibrio entre rendimiento y economía. Es un vehículo que no busca deslumbrar con artificios, sino convencer con su solidez y su capacidad para cumplir con las expectativas de un coche familiar o de trabajo.
Experiencia de conducción
Al volante del Nissan Primera 2.0TD, la sensación predominante es de robustez y control. No es un coche que invite a la conducción deportiva, pero sí a un viaje tranquilo y seguro. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 90 CV de forma lineal y suficiente para mover el conjunto con soltura en la mayoría de las situaciones. La suspensión, de tipo McPherson delante y eje rígido detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un confort de marcha adecuado para trayectos largos. La dirección, de cremallera, ofrece una respuesta predecible, lo que contribuye a una sensación de seguridad y aplomo. En definitiva, es un coche que transmite confianza y que se siente bien plantado en la carretera, ideal para quienes valoran la tranquilidad al conducir.
Diseño y estética
El diseño del Nissan Primera 2.0TD Luxury de 2000 es un reflejo de la funcionalidad y la sobriedad que caracterizaban a los sedanes de su época. Sus líneas son limpias y discretas, sin estridencias, buscando una estética atemporal que no pasara de moda rápidamente. La carrocería de 4 puertas ofrece una silueta clásica y elegante, con un frontal que integra faros de buen tamaño y una parrilla sencilla. Las dimensiones, con 4522 mm de largo y 1715 mm de ancho, le otorgan una presencia equilibrada en la carretera. El interior, aunque no destaca por lujos, está diseñado con una ergonomía pensada para el conductor y los pasajeros, con materiales duraderos y un buen aprovechamiento del espacio. Es un diseño que prioriza la practicidad y la durabilidad sobre la ostentación.
Tecnología y características
En el año 2000, el Nissan Primera 2.0TD Luxury incorporaba una tecnología que, si bien hoy puede parecer básica, era competente para su segmento. Su motor diésel de 1974 cc con inyección indirecta y turbo ofrecía una buena eficiencia para la época, con un consumo combinado de 6.5 l/100km. La transmisión manual de 5 velocidades era la opción estándar, proporcionando un control directo sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, un sistema de suspensión bien resuelto y estabilizadoras en ambos ejes para mejorar la estabilidad. Aunque carecía de las ayudas a la conducción modernas, su tecnología se centraba en ofrecer una experiencia de conducción fiable y segura, con un enfoque en la durabilidad mecánica.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas medias de principios de los 2000, el Nissan Primera 2.0TD Luxury se enfrentaba a duros rivales como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Peugeot 406. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, desde la calidad percibida del Passat hasta la dinámica de conducción del Mondeo. El Primera se distinguía por su reputación de fiabilidad mecánica, su buen espacio interior y un precio competitivo. Aunque quizás no era el más emocionante de conducir o el más lujoso, su propuesta de valor se basaba en la solidez y la practicidad, atrayendo a compradores que buscaban un coche duradero y sin complicaciones.
Conclusión
El Nissan Primera 2.0TD Luxury de 2000 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para quienes valoran la fiabilidad, la economía y la practicidad. No es un vehículo que busque la emoción, sino que se centra en ofrecer un transporte eficiente y confortable. Su diseño sobrio, su motor diésel de bajo consumo y su reputación de durabilidad lo convierten en una elección sensata para el día a día. Es un coche que cumple con su cometido de manera ejemplar, demostrando que la verdadera elegancia reside en la funcionalidad y la confianza que inspira. Un compañero de viaje leal y sin pretensiones, que aún hoy puede ofrecer muchas satisfacciones a sus propietarios.