Nissan Maxima QX 3.0 SE · 193 CV (1994-2000)

1995
Gasolina
FWD
Manual 5v
Nissan Maxima QX - Vista 1
Nissan Maxima QX - Vista 2
Nissan Maxima QX - Vista 3
Nissan Maxima QX - Vista 4

Especificaciones y análisis del Nissan Maxima QX

Potencia

193CV

Par

271Nm

Consumo

10.3l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

8.3s

Vel. Máx.

230km/h

Peso

1450kg

Precio

38,062

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

440 L

Depósito

70 L

Potencia

142 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima193 CV / 142 kW
Par máximo271 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero440 L

Análisis detallado del Nissan Maxima QX 3.0 SE · 193 CV (1994-2000)

Descripción general

El Nissan Maxima QX de 1995, en su versión 3.0 SE, se presenta como una berlina que, en su momento, buscaba ofrecer una experiencia de conducción refinada y potente. Con un motor V6 de 3.0 litros y 193 CV, prometía un rendimiento notable para la época, combinado con un enfoque en la comodidad y la calidad de marcha. Era un coche diseñado para aquellos que valoraban la discreción de una berlina pero no querían renunciar a una mecánica capaz y un equipamiento generoso.

Experiencia de conducción

Al volante del Maxima QX 3.0 SE, la sensación predominante es de suavidad y aplomo. El motor de seis cilindros en V entrega su potencia de manera lineal y sin estridencias, permitiendo aceleraciones contundentes (0 a 100 km/h en 8.3 segundos) y una velocidad máxima de 230 km/h. La caja de cambios manual de 5 velocidades, aunque no es la más deportiva, cumple su función con precisión. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del asfalto, aunque en curvas rápidas puede mostrar un ligero balanceo. Es un coche para devorar kilómetros con tranquilidad, disfrutando de un habitáculo bien aislado y un rodar silencioso.

Diseño y estética

El diseño del Nissan Maxima QX de 1995 es un reflejo de la estética de las berlinas japonesas de mediados de los 90: líneas limpias, formas redondeadas y una silueta elegante pero discreta. No busca llamar la atención con excentricidades, sino transmitir una imagen de sobriedad y buen gusto. Sus dimensiones (4770 mm de largo, 1770 mm de ancho y 1425 mm de alto) le otorgan una presencia imponente en la carretera, mientras que el interior, con capacidad para cinco ocupantes, se percibe espacioso y bien acabado, aunque con un estilo que hoy podría considerarse algo conservador.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Maxima QX 3.0 SE de 1995 incorporaba elementos avanzados para su tiempo. Su motor V6 de 2988 cc, con 4 válvulas por cilindro e inyección indirecta, era un ejemplo de ingeniería japonesa, ofreciendo una buena combinación de potencia y eficiencia (consumo combinado de 10.3 l/100km). La tracción delantera y la suspensión bien calibrada contribuían a un comportamiento dinámico seguro. Aunque carecía de las pantallas táctiles y los sistemas de asistencia a la conducción actuales, ofrecía un equipamiento de confort y seguridad que lo situaba a la altura de sus competidores premium de la época.

Competencia

En el mercado de las berlinas de gama media-alta de los años 90, el Nissan Maxima QX 3.0 SE se enfrentaba a duros competidores. Modelos como el Toyota Camry, el Honda Accord V6, el Mazda Xedos 6 o incluso algunas versiones de entrada de berlinas europeas como el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C, eran sus principales adversarios. El Maxima QX se distinguía por su motor V6 potente y suave, su buen nivel de equipamiento y su reputación de fiabilidad, buscando un hueco entre la deportividad alemana y la practicidad de otros modelos japoneses.

Conclusión

El Nissan Maxima QX 3.0 SE de 1995 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue evocando una sensación de calidad y solidez. Fue una berlina pensada para ofrecer un viaje confortable y potente, con una mecánica robusta y un diseño atemporal. Aunque hoy en día sus prestaciones y tecnología puedan parecer modestas, en su momento representó una opción muy interesante para quienes buscaban un coche fiable, espacioso y con un motor de seis cilindros que garantizaba una experiencia de conducción placentera y sin sobresaltos. Un clásico discreto que aún tiene mucho que ofrecer.