Especificaciones y análisis del Nissan Almera
Potencia
82CV
Par
185Nm
Consumo
4.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.5s
Vel. Máx.
168km/h
Peso
1235kg
Precio
16,081€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
328 L
60 L
60 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Nissan Almera 3p 1.5dCi Visia Sport Pack · 82 CV (2002-2004)
Descripción general
El Nissan Almera 3p 1.5dCi Visia Sport Pack de 2003 es un compacto que, a pesar de su discreta apariencia, ofrecía una propuesta interesante para quienes buscaban un vehículo funcional y económico. Con su motor diésel de 82 CV, se presentaba como una opción sensata para el día a día, combinando un consumo ajustado con una agilidad suficiente para la ciudad y escapadas ocasionales.
Experiencia de conducción
Al volante del Almera 1.5dCi, la sensación predominante es la de un coche honesto y sin pretensiones. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 82 CV de forma lineal y con un par motor de 185 Nm disponible desde bajas revoluciones (1750 rpm), lo que facilita la conducción en entornos urbanos y permite mantener cruceros cómodos en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 14.5 segundos y una velocidad máxima de 168 km/h no lo convierten en un deportivo, pero sí en un compañero fiable. La suspensión, tipo McPherson delante y eje rígido detrás, busca un equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin grandes aspavientos. La dirección, de cremallera y sensible a la velocidad, ofrece una respuesta adecuada para el segmento. En general, es un coche que cumple con su cometido sin emocionar, pero tampoco decepcionar.
Diseño y estética
El diseño del Nissan Almera de 2003, en su versión de 3 puertas, es un reflejo de la sobriedad y funcionalidad que caracterizaban a muchos compactos de la época. Sus líneas son limpias y carecen de estridencias, buscando una estética atemporal más que vanguardista. Con una longitud de 4197 mm, una anchura de 1706 mm y una altura de 1448 mm, sus proporciones son equilibradas. La versión Visia Sport Pack podría haber añadido algún detalle distintivo, pero en esencia, el Almera se mantiene fiel a un diseño discreto que no busca llamar la atención, sino ser práctico y duradero. El interior sigue la misma filosofía, con un salpicadero funcional y materiales que, sin ser lujosos, están pensados para resistir el paso del tiempo.
Tecnología y características
En el año 2003, la tecnología del Nissan Almera 1.5dCi se centraba en la eficiencia y la fiabilidad mecánica. Su motor diésel de 1461 cc, con inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era un ejemplo de la ingeniería de la época para optimizar el consumo de combustible, logrando un combinado de 4.8 l/100km. La transmisión manual de 5 velocidades, con embrague monodisco en seco, era la norma en el segmento. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 280 mm delante y discos de 258 mm detrás, ofreciendo una capacidad de frenado adecuada. La dirección asistida sensible a la velocidad era un plus para la maniobrabilidad. Aunque no incorporaba las avanzadas ayudas a la conducción de hoy en día, el Almera ofrecía lo esencial para una conducción segura y eficiente en su momento.
Competencia
En el competitivo segmento de los compactos diésel de principios de los 2000, el Nissan Almera 1.5dCi se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Volkswagen Golf IV 1.9 TDI, el Ford Focus 1.8 TDCi, el Opel Astra 1.7 CDTI o el Peugeot 307 2.0 HDi eran contendientes directos. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en prestaciones, diseño o equipamiento. El Almera se posicionaba como una alternativa fiable y económica, destacando por su motor diésel de bajo consumo y su reputación de durabilidad, aunque quizás con un diseño menos pasional que algunos de sus competidores europeos.
Conclusión
El Nissan Almera 3p 1.5dCi Visia Sport Pack de 2003 es un coche que, a pesar de no ser un icono de diseño o prestaciones, cumplía con creces su función como vehículo compacto y económico. Su motor diésel ofrecía un consumo muy contenido y una respuesta adecuada para el uso diario, mientras que su diseño sobrio y su interior funcional lo convertían en una opción práctica. Para aquellos que buscaban un coche fiable, con bajos costes de mantenimiento y un consumo ajustado, el Almera era una elección inteligente. Es un coche que, sin grandes alardes, se ganaba la confianza de sus propietarios por su honestidad y su capacidad para llevar a cabo su cometido sin problemas.




