Especificaciones y análisis del Nissan 350Z
Potencia
280CV
Par
363Nm
Consumo
11.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
6.4s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1710kg
Precio
41,450€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
130 L
80 L
206 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Nissan 350Z Roadster · 280 CV (2005)
Descripción general
El Nissan 350Z Roadster de 2005 es la encarnación de la pasión por la conducción a cielo abierto. Este deportivo japonés, con su motor 3.5 V6 y 280 CV, promete una experiencia visceral y emocionante, combinando el placer de un descapotable con el rendimiento de un auténtico coupé deportivo. Es un coche que no pasa desapercibido y que invita a disfrutar de cada kilómetro.
Experiencia de conducción
Conducir el 350Z Roadster es una experiencia pura y directa. El motor V6 de 3.5 litros ruge con una melodía embriagadora, entregando sus 280 CV de forma contundente a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de 6 velocidades. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6.4 segundos es más que respetable, y la velocidad máxima de 250 km/h te pegará al asiento. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los frenos de disco ventilados, aseguran un comportamiento dinámico y una capacidad de frenada a la altura de sus prestaciones. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrece una conexión genuina con la carretera, permitiendo sentir cada curva y cada cambio de apoyo. Es un coche que te hace sentir parte de la máquina, un verdadero placer para los amantes de la conducción deportiva.
Diseño y estética
El diseño del Nissan 350Z Roadster es atemporal y musculoso. Sus líneas fluidas y agresivas, con un capó largo y una zaga corta, evocan la esencia de los deportivos clásicos. La versión Roadster añade el encanto de la capota de lona, que se integra perfectamente en la silueta del coche, transformándolo en un elegante descapotable. Las llantas de 18 pulgadas, con neumáticos de diferente medida en cada eje (225/45 R18 delante y 245/45 R18 detrás), realzan su postura ancha y deportiva. El interior, aunque funcional, está diseñado para el conductor, con asientos deportivos y una instrumentación clara y orientada a la experiencia de manejo. Es un coche que irradia deportividad y estilo, tanto con la capota puesta como quitada.
Tecnología y características
Aunque el 350Z Roadster de 2005 no cuenta con las últimas innovaciones tecnológicas de hoy en día, su tecnología se centra en la mecánica y la dinámica de conducción. El motor V6 de aluminio con inyección indirecta y 24 válvulas es un ejemplo de ingeniería robusta y probada. La transmisión manual de 6 velocidades ofrece un control total sobre la entrega de potencia. La suspensión independiente en ambos ejes, junto con los frenos de disco ventilados de gran diámetro, garantizan un rendimiento deportivo y seguro. En cuanto a confort, cuenta con lo esencial para disfrutar de la conducción, sin distracciones innecesarias. Su enfoque es puramente mecánico, ofreciendo una experiencia de conducción auténtica y sin filtros electrónicos excesivos.
Competencia
En su época, el Nissan 350Z Roadster se enfrentaba a rivales de la talla del Porsche Boxster, el Audi TT Roadster o el BMW Z4. Si bien estos ofrecían un enfoque más premium o tecnológico, el 350Z destacaba por su relación calidad-precio, su motor V6 atmosférico y su carácter más purista y enfocado en la diversión al volante. Era una alternativa atractiva para aquellos que buscaban un deportivo descapotable con un rendimiento emocionante y un diseño distintivo, sin llegar a los precios de sus competidores europeos más exclusivos.
Conclusión
El Nissan 350Z Roadster de 2005 es un coche que enamora por su estética, su sonido y sus sensaciones al volante. Es un deportivo descapotable que ofrece una experiencia de conducción auténtica y emocionante, ideal para aquellos que buscan disfrutar de cada curva y cada aceleración. Su motor V6 es una joya, y su diseño sigue siendo atractivo hoy en día. Aunque su consumo de 11.7 l/100km combinado puede ser elevado para los estándares actuales, es el precio a pagar por la diversión que ofrece. Es un clásico moderno que sigue siendo muy valorado por los entusiastas del motor.