Morgan Plus4 2.0 4 plazas · 144 CV (2007-2008)

2005
Gasolina
RWD
Manual 5v
Morgan 4/4 - Vista 1
Morgan 4/4 - Vista 2
Morgan 4/4 - Vista 3
Morgan 4/4 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Morgan 4/4

Potencia

144CV

Par

187Nm

Consumo

7.3l/100

Emisiones

172g/km

0-100 km/h

7.5s

Vel. Máx.

192km/h

Peso

-kg

Precio

56,398

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

- L

Depósito

45 L

Potencia

106 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima144 CV / 106 kW
Par máximo187 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito45 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Morgan Plus4 2.0 4 plazas · 144 CV (2007-2008)

Descripción general

El Morgan Plus4 2.0 de 2007 es una joya atemporal que desafía las convenciones modernas. Con su estética clásica y su enfoque purista en la conducción, este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una declaración de intenciones. Es un coche para aquellos que aprecian la artesanía, la historia y la conexión visceral con la carretera, ofreciendo una experiencia que pocos automóviles actuales pueden igualar.

Experiencia de conducción

Conducir el Morgan Plus4 es una experiencia que apela directamente a los sentidos. El motor de gasolina de 144 CV, acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades, ofrece una respuesta directa y emocionante. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7.5 segundos, junto con una velocidad máxima de 192 km/h, promete emociones fuertes. La suspensión tipo McPherson delantera y el eje rígido trasero, aunque clásicos, garantizan una conexión íntima con el asfalto, transmitiendo cada imperfección y cada curva de manera auténtica. Es un coche que se siente vivo, que te hace parte de la máquina, no solo un pasajero.

Diseño y estética

El diseño del Morgan Plus4 es inconfundiblemente clásico y elegante. Sus líneas atemporales, con una longitud de 4025 mm y una anchura de 1520 mm, evocan la era dorada del automovilismo. Las dos puertas y los cuatro asientos, junto con los neumáticos 195/60 R15, contribuyen a una estética que es a la vez deportiva y sofisticada. Cada detalle, desde la parrilla hasta los faros, está diseñado para capturar la esencia de un coche de época, pero con la fiabilidad de un vehículo más moderno. Es una obra de arte rodante que gira cabezas allá por donde pasa.

Tecnología y características

En un mundo dominado por la electrónica, el Morgan Plus4 se mantiene fiel a una filosofía más analógica. Su motor de 1999 cc con inyección indirecta y bloque de aluminio es un ejemplo de ingeniería mecánica robusta y probada. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia, ofrece una retroalimentación pura y sin filtros. No esperes pantallas táctiles ni asistentes de conducción; la tecnología aquí se centra en la mecánica esencial y en la conexión directa entre el conductor y la máquina. Es una celebración de la simplicidad y la eficacia, donde cada componente tiene un propósito claro y tangible.

Competencia

El Morgan Plus4 no tiene rivales directos en el sentido convencional. Su propuesta es tan única que se sitúa en una categoría propia. Sin embargo, si buscamos vehículos que ofrezcan una experiencia de conducción purista y un diseño retro, podríamos considerar modelos como el Caterham Seven o el Lotus Elise, aunque cada uno con su propia interpretación de la deportividad y la tradición. El Morgan se distingue por su elegancia británica y su enfoque en el confort clásico, ofreciendo una alternativa distintiva a los deportivos más modernos y tecnológicamente avanzados.

Conclusión

El Morgan Plus4 2.0 de 2007 es más que un coche; es una experiencia, una filosofía. Es un tributo a la conducción en su forma más pura, un vehículo que te invita a desconectar del mundo digital y a reconectar con la carretera. Su diseño atemporal, sus sensaciones auténticas y su enfoque en la mecánica esencial lo convierten en una elección excepcional para aquellos que buscan algo diferente, algo con alma. Es una inversión en pasión, en historia y en el placer inigualable de conducir un verdadero clásico moderno.