Especificaciones y análisis del Morgan 4/4
Potencia
117CV
Par
142Nm
Consumo
6.2l/100
Emisiones
140g/km
0-100 km/h
8s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
-kg
Precio
46,828€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
2 / 2 puertas
- L
55 L
86 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Morgan 4/4 Sport · 117 CV (2008-2010)
Descripción general
El Morgan 4/4 Sport de 2005 es una joya atemporal, un coche que desafía las modas y se mantiene fiel a una tradición artesanal. Con su motor de gasolina de 1.6 litros y 117 CV, este biplaza de tracción trasera promete una experiencia de conducción pura y sin filtros, un verdadero regreso a los orígenes del automovilismo. Su precio de 46.828 € en 2010 lo posicionaba como un capricho para los amantes de lo clásico, aquellos que buscan algo más que un simple medio de transporte.
Experiencia de conducción
Conducir el Morgan 4/4 Sport es una experiencia visceral. La dirección de cremallera, sin asistencia, te conecta directamente con la carretera, sintiendo cada imperfección del asfalto. La suspensión, con McPherson delante y eje rígido detrás, es firme y te transmite cada movimiento. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8 segundos y una velocidad máxima de 185 km/h no son cifras de infarto para los estándares actuales, pero la sensación de velocidad en este coche es amplificada por su ligereza y la cercanía al suelo. El sonido del motor de 4 cilindros, la brisa en la cara y la ausencia de ayudas electrónicas modernas te sumergen en una conducción auténtica y emocionante, donde el piloto es el verdadero protagonista. Es un coche para disfrutar cada curva, cada cambio de marcha manual de 5 velocidades, y para sentir la carretera como nunca antes.
Diseño y estética
El diseño del Morgan 4/4 Sport es inconfundiblemente clásico y elegante. Sus líneas evocan la época dorada del automovilismo británico, con una carrocería de 4010 mm de largo, 1610 mm de ancho y 1220 mm de alto que destila encanto. Las dos puertas y los dos asientos refuerzan su carácter deportivo y exclusivo. Los materiales como el aluminio en el bloque y la culata del motor, junto con la artesanía visible en cada detalle, le confieren una calidad y un atractivo que pocos coches modernos pueden igualar. Es un coche que gira cabezas, no por su extravagancia, sino por su belleza intemporal y su aire de distinción.
Tecnología y características
La tecnología en el Morgan 4/4 Sport es deliberadamente minimalista, priorizando la conexión entre el conductor y la máquina. El motor de inyección indirecta de 1596 cc, con 4 válvulas por cilindro y una relación de compresión de 11, es un ejemplo de ingeniería mecánica probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades y la tracción trasera son elementos que buscan la pureza en la conducción. No encontrarás sistemas de asistencia a la conducción avanzados, pantallas táctiles ni conectividad moderna. La tecnología aquí se centra en la mecánica, en la eficiencia del motor y en la durabilidad de sus componentes, ofreciendo una experiencia de conducción sin distracciones, donde la habilidad del conductor es primordial. Su consumo combinado de 6.2 l/100km y emisiones de 140 g/km de CO2 lo sitúan con una etiqueta DGT C.
Competencia
En el mercado de 2005, el Morgan 4/4 Sport no tenía rivales directos en el sentido tradicional. Su propuesta era única, apelando a un nicho de entusiastas que valoraban la tradición y la experiencia de conducción pura por encima de las prestaciones o la tecnología de vanguardia. Coches como el Mazda MX-5 ofrecían una experiencia de roadster divertida y accesible, pero carecían del pedigrí y la exclusividad artesanal del Morgan. Otros deportivos de la época, como el Porsche Boxster o el Lotus Elise, se enfocaban más en la tecnología y el rendimiento puro. El Morgan 4/4 Sport se erige como una alternativa para aquellos que buscan un coche con alma, una pieza de colección que se disfruta tanto conduciendo como contemplando.
Conclusión
El Morgan 4/4 Sport de 2005 es más que un coche; es una declaración de principios. Es un tributo a la artesanía, a la pasión por la conducción y a la belleza de lo atemporal. No es para todos, pero para aquellos que aprecian su filosofía, ofrece una experiencia inigualable. Su diseño clásico, sus sensaciones puras y su tecnología centrada en la mecánica lo convierten en un vehículo con un encanto especial, una máquina que te invita a disfrutar de cada viaje, a sentir la carretera y a conectar con la esencia del automovilismo. Es un coche que te hace sonreír, un verdadero clásico moderno que perdurará en el tiempo.




