Especificaciones y análisis del Morgan 4/4
Potencia
111CV
Par
131Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
143g/km
0-100 km/h
8s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
-kg
Precio
49,848€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
2 / 2 puertas
- L
55 L
82 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Morgan 4/4 1.6 · 111 CV (2012-2015)
Descripción general
El Morgan 4/4 de 2005, en su versión 1.6 de 111 CV, es una auténtica joya atemporal que desafía las convenciones modernas. Este roadster británico, con su inconfundible estilo clásico, nos transporta a una época donde la conducción era una experiencia pura y sin filtros. Es un coche para aquellos que valoran la tradición, la artesanía y el placer de sentir la carretera bajo sus pies, más allá de las prestaciones brutas o la tecnología de vanguardia.
Experiencia de conducción
Conducir el Morgan 4/4 es una experiencia visceral y emocionante. Sus 111 CV, gestionados por una caja de cambios manual de 5 velocidades, ofrecen una aceleración de 0 a 100 km/h en 8 segundos y una velocidad máxima de 185 km/h, cifras que, si bien no son de infarto, se sienten intensas en un coche tan ligero y conectado. La dirección, sin asistencia, transmite cada matiz del asfalto, y la suspensión, con McPherson delante y eje rígido detrás, junto a frenos de disco delanteros y tambor traseros, exige una conducción atenta y habilidosa. Es un coche que te hace sentir parte de la máquina, donde cada curva y cada cambio de marcha son un diálogo directo entre el conductor y la carretera. La ausencia de ayudas electrónicas modernas amplifica la sensación de control y la recompensa de dominarlo.
Diseño y estética
El diseño del Morgan 4/4 es su carta de presentación más poderosa. Con sus 4010 mm de largo, 1610 mm de ancho y 1220 mm de alto, mantiene las proporciones clásicas de un roadster de antaño. Su carrocería de dos puertas y dos plazas evoca una elegancia intemporal, con líneas fluidas y una silueta que ha permanecido prácticamente inalterada durante décadas. Los guardabarros separados, la parrilla vertical y los faros redondos son elementos icónicos que lo distinguen de cualquier otro vehículo en la carretera. El interior, aunque espartano en comparación con los estándares actuales, está impregnado de un encanto artesanal, con materiales que respiran autenticidad y un diseño funcional que prioriza la experiencia de conducción.
Tecnología y características
En el Morgan 4/4, la tecnología se entiende de una manera muy particular: la de la ingeniería mecánica probada y la simplicidad. Bajo su capó, encontramos un motor de gasolina de 1596 cc y 4 cilindros, con inyección indirecta y una relación de compresión de 11:1, que entrega 111 CV a 6000 rpm y 131 Nm de par a 5900 rpm. El bloque y la culata son de aluminio, lo que contribuye a su ligereza. La transmisión manual de 5 velocidades envía la potencia a las ruedas traseras, ofreciendo una conexión directa y gratificante. No busques pantallas táctiles, asistentes de conducción o sistemas de infoentretenimiento avanzados; la tecnología aquí se centra en la mecánica pura y la fiabilidad de componentes que han demostrado su valía a lo largo del tiempo. Su consumo combinado de 6.4 l/100km y emisiones de 143 g/km de CO2 lo sitúan en la categoría Euro 5 con etiqueta C.
Competencia
El Morgan 4/4 no tiene rivales directos en el sentido convencional, ya que compite en una liga propia de vehículos que priorizan la experiencia de conducción clásica y el encanto artesanal sobre las prestaciones o la tecnología moderna. Sin embargo, si buscamos coches que ofrezcan una sensación similar de conexión con la carretera y un diseño distintivo, podríamos considerar modelos como el Caterham Seven, el Lotus Elise (aunque más moderno y prestacional) o incluso algunos roadsters clásicos restaurados. Su precio de 49.848 euros en 2013 lo sitúa en un segmento donde el valor emocional y la exclusividad son clave.
Conclusión
El Morgan 4/4 1.6 de 2005 es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones, una máquina del tiempo que nos recuerda la esencia de la conducción. Es para el purista, para el que busca una conexión auténtica con la carretera y valora la artesanía por encima de todo. Su diseño atemporal, sus sensaciones puras y su enfoque en la mecánica simple lo convierten en un clásico moderno que sigue cautivando corazones. No es un coche para todos, pero para aquellos que lo entienden, es una experiencia inigualable que perdura en el tiempo.




