Especificaciones y análisis del Mitsubishi Outlander
Potencia
156CV
Par
380Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
192g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
198km/h
Peso
1830kg
Precio
34,850€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
AWD
7 / 5 puertas
- L
60 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Outlander 2.2 DI-D TC-SST Kaiteki · 156 CV (2009-2010)
Descripción general
El Mitsubishi Outlander 2.2 DI-D TC-SST Kaiteki de 2010 es un SUV que combina la robustez y la versatilidad que se espera de la marca, con un toque de sofisticación y un motor diésel eficiente. Este modelo, con su tracción integral y cambio automático de doble embrague, se posiciona como una opción interesante para quienes buscan un vehículo familiar capaz de afrontar diversas situaciones, desde el asfalto urbano hasta escapadas por caminos menos transitados. Su configuración de 7 plazas lo convierte en un aliado perfecto para familias numerosas o para aquellos que necesitan espacio extra de forma ocasional.
Experiencia de conducción
Al volante del Outlander, la sensación es de solidez y control. El motor diésel de 156 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 380 Nm que se siente en cada aceleración, proporcionando una respuesta adecuada para el día a día y para adelantar con seguridad. La caja de cambios automática de doble embrague (TC-SST) contribuye a una conducción suave y sin tirones, haciendo los viajes más placenteros. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un buen equilibrio entre confort y estabilidad. En curvas, el coche se muestra aplomado, aunque su altura y peso recuerdan que no es un deportivo. La tracción AWD proporciona una seguridad extra en condiciones de baja adherencia, transmitiendo confianza al conductor.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi Outlander de 2010 es funcional y robusto, con líneas que denotan su carácter SUV. En esta versión Kaiteki, se aprecian detalles que realzan su estética, como las llantas de 18 pulgadas que le otorgan una presencia más imponente. El frontal, con su parrilla distintiva y faros bien integrados, proyecta una imagen de fuerza. La silueta es clásica de SUV, con una altura considerable que facilita el acceso y ofrece una buena visibilidad. En el interior, el diseño es práctico y ergonómico, con materiales que, aunque no son de lujo, transmiten durabilidad y están bien ensamblados. La disposición de los mandos es intuitiva, y el espacio interior es generoso, especialmente en las dos primeras filas de asientos. La tercera fila, aunque útil, es más adecuada para niños o para trayectos cortos.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Outlander 2.2 DI-D TC-SST Kaiteki de 2010 incorpora elementos que, para su época, eran bastante avanzados. Destaca su transmisión automática de doble embrague (TC-SST) de 6 velocidades, que optimiza el rendimiento del motor y la eficiencia. El sistema de tracción integral (AWD) es una de sus mayores bazas, permitiendo al conductor seleccionar entre diferentes modos de tracción según las condiciones del terreno, lo que mejora la seguridad y la capacidad off-road ligera. El motor diésel de 2.179 cc con inyección directa, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de ingeniería para combinar potencia y un consumo razonable para un vehículo de su tamaño y peso. En cuanto a confort, cuenta con elementos como el climatizador, y un sistema de infoentretenimiento que, aunque básico para los estándares actuales, cumplía su función en su momento.
Competencia
En el segmento de los SUV de 7 plazas, el Mitsubishi Outlander de 2010 se enfrentaba a competidores como el Nissan X-Trail, el Honda CR-V (aunque este último no siempre ofrecía 7 plazas), el Hyundai Santa Fe o el Kia Sorento. Frente a ellos, el Outlander destacaba por su robustez, su sistema de tracción integral avanzado y la fiabilidad mecánica de Mitsubishi. Su motor diésel ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, y la caja de cambios de doble embrague era un punto a su favor en términos de suavidad y eficiencia. Si bien algunos rivales podían ofrecer interiores con acabados más lujosos o un diseño más vanguardista, el Outlander se mantenía firme en su propuesta de versatilidad y capacidad para todo tipo de uso.
Conclusión
El Mitsubishi Outlander 2.2 DI-D TC-SST Kaiteki de 2010 es un SUV que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy válida para quienes buscan un vehículo familiar, espacioso y con buenas capacidades para afrontar diferentes tipos de terreno. Su combinación de motor diésel, tracción integral y cambio automático de doble embrague lo convierte en un coche versátil y seguro. Es un compañero de viaje fiable, ideal para familias activas que valoran la funcionalidad y la durabilidad por encima de las últimas tendencias estéticas. Un coche que, sin grandes alardes, cumple con creces lo que promete, ofreciendo una experiencia de conducción sólida y confortable.




