Especificaciones y análisis del Mitsubishi Outlander
Potencia
156CV
Par
380Nm
Consumo
7.2l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
198km/h
Peso
1820kg
Precio
30,560€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
AWD
7 / 5 puertas
- L
60 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Outlander 220 DI-D TC-SST Motion 156 CV (2012)
Descripción general
El Mitsubishi Outlander de 2010, en su versión 220 DI-D TC-SST Motion de 156 CV, se presenta como un SUV robusto y versátil, ideal para quienes buscan un compañero fiable tanto en la ciudad como en escapadas. Con un motor diésel de 2.2 litros y una transmisión automática de doble embrague, este modelo promete una experiencia de conducción equilibrada y eficiente, sin renunciar a la capacidad de afrontar terrenos más exigentes gracias a su tracción integral.
Experiencia de conducción
Al volante del Outlander, la sensación es de solidez y control. El motor diésel de 156 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega su par de 380 Nm de forma contundente a partir de las 2000 rpm, lo que se traduce en una respuesta ágil para su tamaño. La transmisión automática de doble embrague (TC-SST) de seis velocidades funciona con suavidad y rapidez, haciendo los cambios casi imperceptibles y contribuyendo a una conducción relajada. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un confort notable en viajes largos. La dirección asistida hidráulicamente, sensible a la velocidad, proporciona una buena conexión con la carretera, aunque su tacto puede resultar algo menos directo que en otros SUV más deportivos. En general, el Outlander ofrece una experiencia de conducción cómoda y segura, con la tranquilidad de saber que su sistema de tracción AWD está listo para cualquier eventualidad.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi Outlander de 2010 es funcional y robusto, con líneas que evocan una sensación de durabilidad y aventura. Su frontal, con una parrilla prominente y faros afilados, le confiere una mirada decidida. Los pasos de rueda marcados y las llantas de 18 pulgadas (225/55 R18) refuerzan su carácter SUV. En el interior, el diseño es práctico y ergonómico, con materiales que, aunque no son lujosos, transmiten una buena sensación de calidad y resistencia al paso del tiempo. La disposición de los mandos es intuitiva y el espacio interior es generoso, especialmente en las plazas delanteras y la segunda fila. La posibilidad de contar con siete plazas, aunque las dos últimas sean más adecuadas para niños o trayectos cortos, añade un plus de versatilidad a su diseño.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Outlander de 2010 incorpora elementos que, para su época, eran bastante avanzados. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo con geometría variable e intercooler, es un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La transmisión automática de doble embrague (TC-SST) es una pieza clave que optimiza la entrega de potencia y el consumo. El sistema de tracción integral (AWD) es una de sus mayores bazas, permitiendo al conductor seleccionar entre diferentes modos de tracción según las condiciones de la carretera. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delante y discos sólidos detrás, además de una dirección asistida hidráulica sensible a la velocidad que mejora la maniobrabilidad. Aunque no incorpora las últimas ayudas a la conducción que vemos hoy en día, su tecnología se centra en la robustez mecánica y la eficacia en diferentes situaciones.
Competencia
En el segmento de los SUV de tamaño medio, el Mitsubishi Outlander de 2010 se enfrentaba a competidores de peso como el Honda CR-V, el Toyota RAV4, el Nissan Qashqai o el Hyundai Santa Fe. Frente a ellos, el Outlander destacaba por su robustez, su capacidad todoterreno gracias a su sistema AWD más sofisticado y la opción de siete plazas, algo que no todos sus rivales ofrecían. Su motor diésel, aunque no el más potente, ofrecía un buen equilibrio entre rendimiento y consumo. Sin embargo, algunos rivales podían superarlo en acabados interiores o en una mayor oferta de equipamiento tecnológico de confort.
Conclusión
El Mitsubishi Outlander 220 DI-D TC-SST Motion de 2010 es un SUV que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo fiable, espacioso y capaz. Su combinación de motor diésel eficiente, transmisión automática de doble embrague y tracción integral lo convierte en un compañero versátil para el día a día y para aventuras fuera del asfalto. Su diseño funcional y su interior práctico lo hacen ideal para familias o para aquellos que necesitan espacio y capacidad de carga. Aunque no es el más lujoso ni el más deportivo de su segmento, su honestidad y robustez son sus mayores virtudes, ofreciendo una experiencia de conducción segura y confortable.




